LA
“APARENTE” VICTORIA DEL DIABLO
Después de la caída, los hombres comenzaron
a multiplicarse sobre la tierra. Conforme pasaba el tiempo, ocasionalmente
Yahweh encontraba algún hombre que se abría espontáneamente a Él, Lo amaba y Lo
servía. Enoc, el séptimo después de Adán, fue uno de estos hombres, y
particularmente importante para nuestro estudio.
Las Escrituras testifican que “Caminó, pues, Enoc con Elohim, y desapareció,
porque le llevó Elohim” (Génesis 5:24). Con el pasar de los años, las
multitudes de hombres caídos corrompieron muchísimo su camino sobre la tierra.
Ellos andaban en la maldad, la lujuria, el lucro y la violencia. Ellos
practicaban de continuo todas estas cosas que Yahweh Elohim aborrece. Estos
hombres actuaban diariamente como el enemigo, en toda su maldad, los llevaba a
actuar. Esta situación empeoró a un punto tal que TODA LA HUMANIDAD SE VOLVIÓ PARTE
INTEGRANTE DEL REINO DE SATANÁS Y SE REBELÓ CONTRA DIOS DE UNA MANERA TAL QUE
SE ENVOLVIERON CON TODO TIPO DE PECADO IMAGINABLE (cualquier semejanza con la
realidad actual no es coincidencia, recuerden que en el final todo sería como
en los tiempos de Noaj).
La violencia era excesiva. No existía
ningún medio de control sobre las pasiones de los hombres y, entonces, ellos se
agredían y se mataban los unos a los otros a la menor provocación.
Concupiscencias sexuales desmedidas también eran más que evidentes. Esta
situación fue tan lejos que algunos comenzaron a tener relaciones sexuales con
los ángeles caídos. Esto recién es mencionado en el capítulo 6 de Génesis,
donde leemos que “Al tiempo, cuando los
hombres empezaron a multiplicarse en la tierra, e hijas fueron nacidas a ellos,
los hijos de Elohim vieron que las hijas de los hombres eran atractivas; y
ellos tomaron esposas para sí, cualquiera que escogieron” (Génesis 6:1-2).
El producto de esta unión profana entre los “hijos de Dios” y las “hijas de los
hombres” fueron los gigantes llamados Nefilins, una raza que no estaba
dentro del plan genético con el que Dios diseñó al mundo. En este punto,
Yahwveh MOSTRÓ AL MUNDO (Entiendan: Él no lo descubrió de repente, ÉL YA LO
SABÍA, PERO NECESITABA QUE LA GENTE LO VIERA POR SÍ MISMA) que los deseos
de los corazones de los hombres eran continuamente perversos. “Yahweh Elohim vio la tierra, y estaba
corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra”
(Génesis 6:12). El hombre había pasado el límite de la rebelión y estaba
contaminando toda la raza humana por medio de relaciones sexuales ilícitas
entre especies diferentes.
Si leemos el Libro
de Enoc, aprenderemos unas cuantas cosas más acerca de estas épocas.
Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas; y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos" (Libro de Enoc, capítulo 6).
Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, A ENSEÑARLES LA BRUJERÍA, LA MAGIA y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas. Quedaron embarazadas de ellos y PARIERON GIGANTES DE UNOS TRES MIL CODOS DE ALTURA que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron; y DEVORABAN EL TRABAJO DE TODOS LOS HIJOS DE LOS HOMBRES HASTA QUE LOS HUMANOS YA NO LOGRABAN ABASTECERLES.
ENTONCES, LOS GIGANTES SE VOLVIERON CONTRA LOS HUMANOS PARA MATARLOS Y DEVORARLOS; y empezaron a pecar contra todos los pájaros del cielo y contra todas las bestias de la tierra, contra los reptiles y contra los peces del mar Y SE DEVORABAN LOS UNOS LA CARNE DE LOS OTROS Y BEBÍAN SANGRE. Entonces la tierra acusó a los impíos por todo lo que se había hecho en ella. (Libro de Enoc, capítulo 7).
¿Nunca aprenden los malhechores, los que devoran a mi pueblo como devoran el pan, los que no invocan a Yahweh? (Salmos 14:4 VIN2011)
Pero ustedes odian lo bueno y aman lo malo. Ustedes han devorado la carne de mi pueblo; les han deshollado la piel, y la carne de sus huesos, y rompiéndoles en pedazos los huesos, los han cortado como para la olla, como carne en un caldero. Algún día ellos clamarán a Yahweh, pero él nos les responderá; en ese tiempo esconderá su rostro de ellos, según los males que han hecho. (Miqueas 3:2-4 VIN2011)
“Y además, el Eterno le dijo a Rafael: "Encadena a 'Asa'el de pies y manos, arrójalo en las tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en él; bota sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí eternamente sin que pueda ver la luz, y en el gran día del Juicio que sea arrojado al fuego. Después, sana la tierra que los Vigilantes han corrompido y anuncia su curación, a fin de que se sanen de la plaga y que todos los hijos de los hombres no se pierdan debido al misterio que los Vigilantes descubrieron y han enseñado a sus hijos. Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por 'Asa'el, impútale entonces todo pecado”.
Y el Eterno dijo a Gabriel: "Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz DESAPARECER A LOS HIJOS DE LOS VIGILANTES DE ENTRE LOS HUMANOS y hazlos entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos muchos días. Ninguna petición en su favor será concedida, pues esperan vivir una vida eterna o que cada uno viva quinientos años.
Y a Miguel le dijo el Eterno: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza, ¡que sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos DURANTE SETENTA GENERACIONES en los valles de la tierra hasta el gran día de su juicio. En esos días se les llevará al abismo de fuego, a los tormentos y al encierro en la prisión eterna. (...) Destruye todos los espíritus de los bastardos y de los hijos de los Vigilantes porque han hecho obrar mal a los humanos. Destruye la opresión de la faz de la tierra, haz perecer toda obra de impiedad y haz que aparezca la planta de justicia; ella será una bendición y las obras de los justos serán plantadas en alegría para siempre”. (Libro de Enoc, capítulo 10).
Entonces Yahweh
planeó la purificación de la tierra. Y buscó un hombre y encontró a Noaj, quien halló gracia ante Sus
ojos, y decidió salvar a este hombre y su familia, y a través de este
minúsculo remanente, recomenzar un linaje humano a fin de mantener la promesa
hecha a Adán y Jawa. Una vez más, aunque Satanás había hecho un gran trabajo
corrompiendo a toda la humanidad y arruinando nuevamente la tierra de Elohe, Él “encontró”
un hombre con el cual recomenzar un nuevo mundo para ejecutar Sus propósitos.
Quédense tranquilos. "Desistan y aprendan que Yo soy Elohim, Yo seré exaltado entre las naciones, Yo seré exaltado sobre la tierra." (Salmos 46:10 "Kadosh"). Noaj estaba en los planes de Elohe desde antes de la
creación del mundo, COMO TODO, no fue que “menos mal que apareció Noaj”.
Después del diluvio (EL SEGUNDO DILUVIO),
los descendientes de Noaj una vez más comenzaron a poblar la tierra. De ellos
descendemos todos nosotros. Infelizmente, también muchos de ellos fueron
corrompidos. La Biblia registra que “En
aquellos días (Y TAMBIÉN DESPUÉS) los nefilins estaban en la
tierra, pues TODA VEZ QUE LOS HIJOS DE DIOS SE LLEGABAN A LAS HIJAS DE LOS
HUMANOS, LES ENGENDRABAN HIJOS. Estos eran los poderosos que desde la
antigüedad fueron varones de renombre” (Génesis
6:4). Como sabemos que en este diluvio “pereció
toda carne que se movía sobre la tierra, tanto ave como animal y fiera, y de
todo bicho que pulula sobre la tierra, y todos los hombres. Todo lo que
respiraba espíritu de vida con sus narices, todo lo que estaba en lo seco,
murió. Y borró todo lo que existía sobre la faz de la tierra, desde el hombre
hasta la bestia, el reptil y el ave de los cielos, fueron borrados de la
tierra, y en el arca quedó solamente Noaj y los que estaban con él” (Génesis
7:21-23), tenemos que llegar a la forzosa conclusión de que DESPUÉS DE LA
MUERTE DE TODOS LOS HIJOS DE LOS VIGILANTES, MUCHOS DE LOS DESCENDIENTES DE NOAJ TUVIERON RELACIONES CON LOS ÁNGELES CAÍDOS NUEVAMENTE, ya que los gigantes aún estaban sobre la tierra (sus descendientes
eran los habitantes de Canaán de la época del Éxodo, por ejemplo) mucho tiempo
después del diluvio.
Para un observador de mente simple, Elohe estaba
dando (de nuevo) la impresión de estar en problemas. Sin embargo, ESTABA DEJANDO PROBADO FUERA DE TODA DUDA QUE EL
HOMBRE ERA INCAPAZ DE SALVARSE POR SÍ MISMO, DE LIMPIARSE A SÍ MISMO DE AQUEL
PECADO QUE HABÍA CONTAMINADO COMO UN VENENO A TODA LA RAZA, PORQUE EL MAL
ESTABA DENTRO DE SU PROPIA NATURALEZA. Aquí Dios
mostró claramente al mundo que, no importando toda la justicia de Noaj, sus
hijos se corrompieron. DE ALGO QUE EL HOMBRE PODRÍA LLAMAR DE BUENO, SALIÓ
ALGO NETAMENTE MALO. Esto era lo que Yahweh quería que la gente entendiera. Quería
que, viendo que les era imposible salvarse por sí mismos, se volvieran a Él
para que los ayudase. Y de hecho, sabemos que todas las almas que murieron
antes de la muerte de Yahshua en el madero, esperando por la promesa del Padre,
son parte de “los muertos en el Mashiaj”.
Las almas simples “caen” en estas jugadas
de ajedrez, porque NO CREEN QUE DIOS ES TODOPODEROSO. Como prefieren creer en
las demostraciones de poder sobrehumanas de Satanás y sus huestes (que SÍ SON
PODEROSOS, no nos engañemos, pero NO MÁS QUE EL ALTÍSIMO), creen en todo lo que
les muestran y les dicen, y se convencen de que Dios es débil, de que no tiene
la capacidad de mantener Su creación, o de que se cansa de los problemas y se
va del escenario. No se equivoquen.
La tierra entonces se llenó NUEVAMENTE de
los mismos engendros híbridos. Es en esta época que aparecen los “poderosos que desde la
antigüedad fueron varones de renombre” (Génesis 6.4), tipo Nimrod, y tenemos el notable
ejemplo del primer intento de establecer un NUEVO ORDEN MUNDIAL: la Torre de
Babel. Aquí el hombre, siguiendo en pos de sus “dioses” (generados por medio de
relaciones sexuales ilícitas entre especies diferentes), decidió que podía
controlar su propio destino, reivindicando que era un dios también y que podía
hacer lo que quería. ¿ALGUNA DIFERENCIA CON LAS IDEAS NUEVAERISTAS, TEOSÓFICAS,
GNÓSTICAS Y PSEUDO-ESPIRITUALOIDES DE LA ACTUALIDAD? ¿NO? Será porque “no hay nada nuevo debajo el sol...”
(Eclesiastés 1.9).
Continúa en la Parte 2
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Publicado por: Anunciadora de Sión
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