Sé que a muchos las cosas aún les parecen confusas, es porque muchos elementos les resultan nuevos. Pero a medida que los repitamos (porque se repiten hasta el cansancio, les aseguro) y los veamos aparecer una y otra vez, esa misma repetición les irá mostrando el patrón del diseño del rompecabezas que estamos montando. No porque lo tengamos completo, sino porque va tomando forma. Creo que en este post van a encontrar MUCHÍSIMOS elementos que ya conocen, relacionados.
Le basta al discípulo ser como su maestro, y al sirviente como su amo. Si al padre de familia lo llamaron Báal-Zebul, ¡cuánto más lo harán a los de su casa! “Así que, no les teman; porque no hay nada encubierto que no será revelado, ni oculto que no será conocido. Lo que les digo en privado, díganlo en público; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas.
Mateo 10:25-27