Mitológicamente hablando, una Quimera era un animal con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente o dragón. Médicamente, el término “quimerismo” hace referencia especÍficamente a la presencia de más de una línea celular, genéticamente distintas, en un mismo individuo.
Microquimerismo es el término usado para definir la persistencia en un individuo de una pequeña población de células que no son suyas.
Se conoce, desde hace tiempo, la existencia de microquimerismo tanto en situaciones naturales, como la gestación y gestaciones múltiples (entre gemelos), como en situaciones médicamente provocadas, tales como el trasplante de un órgano sólido o el trasplante hematopoyético (el trasplante de médula ósea), por ejemplo, así como en transfusiones de sangre. En estas situaciones, el microquimerismo interviene para establecer la tolerancia necesaria para evitar el rechazo del feto o el trasplante.
El microquimerismo materno-fetal se ha demostrado como un mecanismo natural que evitaría el rechazo inmunológico del feto por la madre. Durante el embarazo, células hematopoyéticas pueden pasar de la madre al feto y viceversa. La persistencia de ADN fetal ha podido ser detectada en mujeres trascurridos más de 27 años del nacimiento de su último hijo. ESTO ES NATURAL Y PROVIENE DE LAS REGLAS DETERMINADAS POR EL CREADOR.
Sin embargo, la evidencia ahora nos muestra que los animales de sexo femenino (dentro de los cuales estamos incluídos por la taxonomía moderna) pueden incorporar ADN de sus parejas sexuales previas. Este ADN termina formando parte de la estructura genética de sus futuros hijos después de que la mujer se reproduzca exitosamente con una pareja de sexo masculino distinta. En el mundo humano esto significa que los niños que un hombre tenga con una mujer promiscua podrían tener los genes de sus parejas sexuales previas con las que nunca ha tenido ningún tipo de contacto.
Ahora podemos ver la profunda sabiduría de las ordenanzas del Creador, y no su caprichosa arbitrariedad como sus detractores siempre proponen (escondiendo sus propias malas intenciones). Las reglas del Altísimo no son simples ordenanzas de "harás" y "no harás", todas ellas se basan en las superiores Reglas Universales que Él ha establecido para el correcto funcionamiento de todo. Y cuando digo todo, me refiero a absolutamente todo, desde el mundo espiritual hasta el material, ambos creados por Él. Estamos hablando de todas las reglas que la ciencia ha conseguido descubrir (la ciencia sólo descubre lo que ve, no establece nada sin la materia prima observable que le es proporcionada), de forma acertada o errónea, reglas físicas, biológicas, químicas, estructurales, geométricas, etc. Todo el sistema de reglas sobre el cual descansa el universo, y toda la serie de causas-consecuencias que derivan de las mismas.
Por lo tanto, cuando las Escrituras declaran que no haya fornicación (Relaciones sexuales ilícitas antes del matrimonio) ni adulterio (relaciones sexuales ilícitas fuera del matrimonio), es porque la consecuencia de transgredir esta ordenanza implicaría la corrupción y contaminación de los que se relacionan después:
Un hombre toma una esposa y la posee. Ella no logra agradarlo porque él encuentra algo ofensivo acerca de ella, y le escribe un acta de divorcio, se la entrega y la despide de su casa; ella sale de la casa de él y llega a ser esposa de otro hombre; luego este segundo hombre la rechaza, le escribe un acta de divorcio, se la entrega y la despide de su casa; o muere el último que se acostó con ella. Entonces el primer esposo que se divorció de ella no puede tomarla por esposa otra vez, ya que ella ha sido contaminada – porque eso sería aborrecible para Yahweh. No debes deshonrar la tierra que Yahweh tu Elohim te está dando como herencia.
Devarim/Deuteronomio 24:1-4
Por supuesto, la época en que se escribieron las Escrituras no hubiera comprendido un lenguaje moderno acerca de la contaminación genética del ADN (que, irónicamente, EL 99% DE LA POBLACIÓN NO COMPRENDE, PERO ACEPTA COMO TANTAS OTRAS COSAS LO QUE LE DICEN Y REPITEN HASTA QUE SE LES INCRUSTAN DOS O TRES CONCEPTOS Y CREEN QUE YA SABEN), pero éste es un problema menor DE LENGUAJE, que no implica que no se comprendieran las reales consecuencias (por lo menos por parte de personas decididas a estudiar la obra del Creador y encontrar Sus motivos, que en mayoría no nos son ocultos por misteritos sino por nuestra propia ignorancia). No es por nada que en las Escrituras se repiten advertencias contra esto:
Pero no son las Escrituras las únicas que adviertes de este problema de contaminación. También la telegonía es prueba cabal del hecho de que los paganos también comprendían, a su manera, los principios de la genética. La Telegonía es una teoría científica sobre la transmisión de la herencia, que postula que la progenie de una hembra y un macho podía adquirir caracteres de otro macho que se hubiera apareado con la hembra anteriormente. Esta idea fue expuesta por Aristóteles. (No olvidar que éstos recibieron la ciencia de los caídos), y sería retomada después por el biólogo alemán August Weismann.
No debes hacer una alianza con los habitantes del país, porque cuando ellos se apasionen tras sus deidades, y sacrifiquen a sus deidades y los inviten a ustedes, ustedes comerán de sus sacrificios. Y cuando ustedes tomen de entre las hijas de ellos esposas para sus hijos, las hijas de ellos se apasionarán tras sus deidades y provocarán que los hijos de ustedes se apasionen tras las deidades de ellas. (...) Éxodo 34:15-16
No harás alianza matrimonial con ellas: no les des tus hijas a sus hijos ni tomes sus hijas para tus hijos. Porque ellas apartarán de mí a los hijos de ustedes para adorar a otras deidades, y la ira de Yahweh se encenderá contra ustedes, y él te exterminará prontamente. Más bien, esto es lo que harán con ellas: derribarán sus altares, demolerán sus pilares, cortarán sus postes sagrados, y echarán al fuego sus imágenes esculpidas. Deuteronomio 7:3-5
Cuando terminó esto, se acercaron a mí los oficiales y dijeron: “El pueblo de Yisrael, los sacerdotes y los lewitas no se han separado de los pueblos del país cuyas aborrecibles prácticas son como las de los kenaanitas, los jeteitas, los perezitas, los yebusitas, los amonitas, los Moavitas, los mitsrayitas y los emoritas. Han tomado las hijas de éstos como esposas para ellos y para sus hijos, de modo que han mezclado la simiente santa con la de los pueblos del país; y los oficiales y los prefectos han llevado la delantera en esa transgresión”. Esdras 9:1-2
No se unan en yugo desigual con los no creyentes. Porque ¿qué tiene en común la rectitud con la transgresión de la Torah? ¿Qué compañerismo tiene la luz con las tinieblas? 2 Corintios 6:14
Pero no son las Escrituras las únicas que adviertes de este problema de contaminación. También la telegonía es prueba cabal del hecho de que los paganos también comprendían, a su manera, los principios de la genética. La Telegonía es una teoría científica sobre la transmisión de la herencia, que postula que la progenie de una hembra y un macho podía adquirir caracteres de otro macho que se hubiera apareado con la hembra anteriormente. Esta idea fue expuesta por Aristóteles. (No olvidar que éstos recibieron la ciencia de los caídos), y sería retomada después por el biólogo alemán August Weismann.
Hablamos de una antigua teoría del biólogo alemán August Weismann llamada "telegonía" basada en la transmisión de la herencia, que postulaba que la estirpe de una hembra y un macho podía adquirir cualidades físicas de otro macho que se hubiera apareado con la hembra anteriormente (idea ya expuesta anteriormente por Aristóteles).
Este planteamiento basado en la impregnación y en la herencia no genética que, posteriormente fue desterrado científicamente, acaba de ser demostrado en moscas, tal y como publica la revista Ecology Letters.
Según el estudio, la teoría de Weismann no era tan descabellada, ya que la “primera impregnación” tiene más probabilidades de influir en la hembra que las posteriores: primero, porque es más joven y segundo, porque las posteriores tendrían que compartir su “influencia” con las anteriores. Esto explicaría por qué, por ejemplo, los hijos de un segundo matrimonio o una segunda pareja puedan parecerse a los de la primera pareja, mostrando características tan llamativas como el pelo pelirrojo, siendo sus actuales progenitores morenos.
Trasladando el experimento de las moscas a los seres humanos, la capacidad del ARN de los espermatozoides podría también alcanzar óvulos inmaduros provocando esa “impregnación” y por tanto estar presente en un embarazo posterior, provocando reordenamientos genéticos que variarían la expresión de los genes.
"Podemos imaginar que durante el coito millones de espermatozoides que contienen ADN se depositan en el cuerpo de la hembra y los que no se utiliza en la fertilización son absorbidos por el mismo. Si este ADN extraño se llega a incorporar en las células somáticas y los óvulos inmaduros, la descendencia podría mostrar esta influencia en su constitución genética, y de ese modo proporcionar otra base para telegonía”, afirma a este respecto el investigador Yongsheng Liu en un reciente artículo publicado en la revista Gene. (Fuente)
Lo que no todos los adeptos conocen es el real motivo por detrás de los caídos entregarles este conocimiento. En un comienzo, el mismo sólo fue transmitido a "sus mujeres e hijos", con la finalidad de otorgarles poder y mantenerlo oculto dentro de la "familia". Sin embargo, después del Diluvio establecieron "pactos" (aunque nunca completamente sinceros, insisto) con otros humanos, porque los muertos no consiguen manipular las cosas y necesitan manos humanas concretas para manipular materiales concretos, pero la finalidad última, el objetivo que persiguen, no es "la cura del cáncer" como siempre esgrimen, ni mucho menos "el bienestar de la humanidad", sino su utilización no sólo como cobayas sino también cómo investigadores, formando equipos donde tanto las víctimas como los victimarios son hermanas y ambas destinadas a ser eliminadas, aunque es claro que ninguna de las partes lo sabe. Y por supuesto, esto hace que la motivación de muchos sea SINCERA. Pero la sinceridad no es garantía de estar en el camino correcto.
El microquimerismo asociado a transfusión (MAT), debido a la persistencia de leucocitos (glóbulos blancos) del donante en el receptor, aparece como un hecho no infrecuente que, recientemente, se ha considerado como una posible complicación transfusional.
Ya en 1969 Mohr comunicó que seis pacientes que antes no reaccionaban a la tuberculina, fueron temporalmente reactivos a la misma, tras recibir una transfusión de sangre de un donante que sí lo era. Se consideró que los glóbulos blancos del donante podrían ser los causantes, aunque no fue demostrado. (Se consideran los glóbulos blancos como "culpables" porque son los únicos que contienen ADN en la sangre, los glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes) carecen de núcleo)
Los primeros estudios sobre MAT aplicando técnicas de biología molecular en las década de los 90, confirmaron no tan sólo la presencia, sino también la proliferación de las células del donante durante los 4-7 días posteriores a una transfusión. A finales de los 90 se demostró la persistencia de leucocitos del receptor, durante más de 6 meses, en pacientes que habían sufrido traumatismos graves con riesgo vital y habían sido transfundidos en comparación con aquellos pacientes transfundidos con otro tipo de patología (Lee TH et al.).
Un estudio prospectivo posterior (Utter et al.) realizado exclusivamente en pacientes con traumatismos graves que precisaron transfusión, objetivaron la persistencia de MAT a los 2-3 años de la transfusión y que ese MAT implicaba por lo general a células de un solo donante. Además, se vió que la cifra de leucocitos del donante se incrementaba desde 1 por cada 10.000-1.000.000 de células al salir del hospital hasta el 0,4-4,9% de media, a los 25 meses.
La leucorreducción (eliminación de la mayor parte posible de glóbulos blancos de la sangre antes de ser trasfundida) no parece ser eficaz para prevenir el MAT. En un trabajo del 2006 en el que se evaluaron 67 pacientes hospitalizados por traumatismos graves y que precisaron transfusión, en 9 de los 32 pacientes que recibieron sangre no leucorreducida y en 13 de los 35 que recibieron sangre leucodeplecionada, se desarrolló un MAT.
En agosto de 2008 un artículo del grupo de Utter confirmaba la presencia de MAT décadas después del episodio transfusional por heridas de guerra, en excombatientes de la Segunda Guerra Mundial, Corea y Vietnam.
Como resumen de los diferentes estudios, en la presentación del MAT se observan una serie de hechos comunes:
- Posiblemente existe algún tipo de alteración inmunológica, todavía por definir, que favorece la aparición en el paciente.
- Por el momento, se observa una mayor prevalencia en pacientes con traumatismos graves con riesgo vital (hasta en el 10% de los transfundidos por esa causa), quizás en parte influenciada por la inmunosupresión-inmunomodulación que puede seguir al mismo. (Piensen en la importancia que dan a las experiencias cercanas a la muerte).
Entonces, si por alguna razón nos han transfundido sangre, el ADN del donante puede ser incorporado a nuestro genoma, nuestra piscina genética. La piscina genética determina biológicamente la identidad del individuo, y si contenemos el ADN de otra persona, SOMOS QUIMERAS.
_________________________________________________________________________
Muchísimas. pero como la mayoría se copian una de la otra y no siempre se descubre cuál es el original, he decidido nombrar a Internet como la madre ensaladera de todas las fuentes.
_________________________________________________________________________
Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA
Clicando AQUÍ encontrarán MUCHO MATERIAL
________________________________________________________________________
Muy interesante, se agradece tocar temas como éste. Si es posible me gustaría puedan ampliar la información. Muchas gracias y saludos cordiales.
ResponderBorrarCuando dice que pensemos en la importancia que se da a las experiencias cercanas a la muerte, me gustaría una explicación más amplia.
ResponderBorrarTambién pensé en que si alguién tiene transfusión no sea quimera puesto que es la misma especie humana, lo sería si fueran dos especies involucradas... ¿o me equivoco?
Me han gustado mucho los post que he encontrado aquí. Tengo hambre de seguir leyendo los otros post. Un abrazo enorme y muchas bendiciones a tu vida.