En la primera parte (EL MESÍAS QUE VIENE DEL INFIERNO - PARTE 1: ¿EN QUÉ CREEN LOS JUDÍOS?) vimos el entorno histórico (y místico) que reinaba por vuelta del año 1600, algo muy necesario para entender los ánimos de las personas ante los acontecimientos que sucedería, y en la segunda parte (EL MESÍAS QUE VIENE DEL INFIERNO - PARTE 2: LA "RELIGIÓN" DE LOS REYES) mostramos como esta misma "filosofía" se extendió también a los altos círculos de la corona británica. Pero la cosa no paró por ahí...
Antes de empezar quiero hacer una salvedad porque he notado que la gente, a pesar de lo que les muestro, mantiene ciertos conceptos que nos han sido "implantados", enseñados a todos. Como todos, yo también los tenía. Uno es el de que los judíos que viven actualmente son los descendientes, de algún modo, de los judíos del Antiguo Testamento, que han sobrevivido a tantas persecuciones y destierros pero que a pesar de todo no dejaron su fe. Lamentablemente, muy otra es la realidad.
ÉTNICAMENTE en su mayoría no corresponden a ninguna de las tribus. Ya hemos hablado miles de veces acerca de los jázaros y los asquenazi. Los que se llaman a sí mismo judíos NO LO SON, por mucho que mantengan prácticas que los hagan parecer con los tales. Lo cierto es que EL JUDAÍSMO ACTUALMENTE NO ES UNA RAZA QUE DESCIENDA DE AVRAHAM NI UNA FE BÍBLICA. EL JUDAÍSMO ES UNA RELIGIÓN CABALÍSTICA TOTALMENTE SEPARADA DE LA REALIDAD DE LA BIBLIA, EN LA QUE ELLOS PRETENDEN QUE ESTÁN "REPARANDO" A DIOS, NO QUE NECESITAN SER SALVADOS DE SUS PECADOS. Esta es su religión, esta es su filosofía, y esta es la creencia general que está impregnando al mundo bajo diferentes matices, pero juntando a todos bajo su mismo manto de satanismo: "SERÁN COMO DIOS".
Por supuesto HAY EXCEPCIONES, Yahweh siempre se guarda su remanente, pero como su nombre lo indica, SON UNA PEQUEÑA MINORÍA.
Por lo tanto, cuando esté hablando de "criptojudíos", por ejemplo, NO ME REFIERO A NINGÚN JUDÍO QUE OBEDECE LOS MANDAMIENTOS TORÁTICOS Y RECHAZA LA CABALA Y EL TALMUD (como algunos grupos minoritarios), porque los verdaderos NO SE ESCONDEN. Los que así actúan son "los que dicen ser judíos pero no lo son". Los que son llamados criptojudíos (vean bien, esta élite ADORA LAS DUPLICIDADES Y CONFUSIONES, y siempre establece una "explicación oficial" para cierta terminología que les afecta directamente; cada vez que aparece un término que los acusa de ser lo que son ellos le dan una vuelta de tuerca y lo aplican a sus enemigos, aquellos DETRÁS DE QUIENES SE ESCONDEN: los verdaderos judíos, los ISRAELITAS).
De la misma manera, cuando digo que el Anticristo surgirá de entre estos individuos que practican los antiguos rituales de las religiones mistéricas, que hoy se conocen en el mundo bajo variadas formas (se han separado para tener más probabilidades de subsistir primero y reproducirse después, y han tenido éxito total, hoy dominan), como gnosticismo, hermetismo, judaísmo cabalístico, cábala, todas las variantes de satanismo y las de luciferismo, teosofía, nueva era y lo que se les pueda ocurrir entre todas estas, lo que estoy diciendo NO ES QUE SERÁ, POR EJEMPLO, UN GNÓSTICO. De ninguna manera. Por eso concluir que "será judío" es una simpleza, sólo porque asocian "cabala" con "judío", cuando la realidad es que la cabala es MUY ANTERIOR AL JUDAÍSMO, AÚN CUANDO TAL VEZ NO SE LA CONOCIERA CON ESE NOMBRE. No todos los que practican cabala en la actualidad son judíos, por eso no podemos afirmar que vaya a ser o no "judío".
El Anticristo será "un rey de aspecto fiero y entendido en enigmas" (Daniel 8:23), PORQUE SERÁ EL SUMO SACERDOTE DE LOS GRANDE MISTERIOS, no poque sea (o no) un judío, y "No hará caso de la deidad de sus padres, ni del más apreciado por las mujeres. No hará caso de deidad alguna, porque se engrandecerá sobre todo" (Daniel 11:37).
Shabbatai Zevi nació el 23 de julio de 1623 en Esmirna (Turquía), en el seno de una familia sefardí, y su nacimiento coincidió con el día en que los judíos conmemoran la destrucción del templo, y que ya había sido señalado por algunos cabalistas y rabinos como el del nacimiento del Mesías. Pero 1623 no pareció traerles a los judíos más que renovadas desgracias. Fue el año del despiadado pogromo de Chmielniecki, en Polonia, donde miles de judíos fueron asesinados. Una niña de seis años llamada Sarah se salva milagrosamente. Será la futura mujer de Shabbatai.
A los 15 años Shabbatai ya había adquirido conocimientos de la literatura talmúdica y rabínica, y luego profundizó sus estudios en la cabalá práctica. El pasó rápidamente de la cabalá práctica a los ejercicios místicos ascéticos que eran el medio por el cual los cabalistas aseguraban la purificación del alma y el acercamiento de la salvación (algo que ya explicamos por arriba en la primera parte).
Los cálculos cabalisticos no indicaban en qué año exacto nacería el Mesías, sino cuándo sería su entronización. En el Sefer ha-Zohar, o Libro del Esplendor, escrito por Moisés de León en la segunda mitad del siglo XIII, parecía deducirse que la fecha de su llegada sería el 1648. Entre los milenaristas cristianos se apuntaba como especialmente señalado el año 1666. Los cálculos numéricos que hacían basándose en el Apocalipsis indicaban que este año tendría lugar la Segunda Venida de Cristo. Precisamente en 1648 Shabbatai oyó una voz que le decía que él era el Mesías e inmediatamente se proclamó como tal en su ciudad natal, delante de un grupo de seguidores exaltados a los que consideró apóstoles representativos de las doce tribus de Israel. Poco después anunció que la redención de los judíos tendría lugar el 8 de junio de 1666. Él restauraría el Reino de Israel.
Este individuo, al parecer fue dueño de un carisma y encanto muy especial, con el que conseguía conquistar a todos. Sin embargo, eso no evita que la judería actual esté dividida a su respecto: algunos lo tachan de loco inestable y blasfemo, alguien que hizo caer a mucho en su delirante engaño (en el que al parecer él mismo creía, con sus altibajos porque a veces se deprimía y dejaba de creer en sí mismo, cosa que parece un tanto impropia de un mesías que se precie).
Pero ahora es hora de recordar lo que estuve explicando en los dos posts anteriores (EL MESÍAS QUE VIENE DEL INFIERNO - PARTE 1: ¿EN QUÉ CREEN LOS JUDÍOS? y EL MESÍAS QUE VIENE DEL INFIERNO - PARTE 2: LA "RELIGIÓN" DE LOS REYES) sobre el estado de ánimo del mundo en aquel momento. Había una explosión de misticismo (gracias a los delirios de Isaac Luria y su nueva creación del mundo) y al mismo tiempo la gente esperaba el Apocalipsis (1666), y algunas fechas cabalísticas indicaban que aparecería el mesías. Todo este caldo de cultivo tenía que producir sus frutos y lo hizo dando a luz a Shabbatai.
Desde muy joven Shabbatai había estado fascinado por el misticismo y había acompañado su meticuloso estudio de la Kabbalah con grandes muestras de ascetismo. Se contaba que en el transcurso de sus mortificaciones era capaz de levitar y comunicarse con Dios y los ángeles y predecir el futuro. Sus éxtasis se prolongaban a veces durante grandes periodos de tiempo. Desgraciadamente también venía a visitarlo el demonio, contra el que acababa envuelto en tremendas peleas (al parecer, perdió).
De acuerdo con la costumbre imperante de los judíos orientales de la época, Shabbatai estaba destinado por su padre para convertirse un talmudista. En su primera juventud asistió a la yeshibah bajo el rabino veterano de Esmirna, José Escapa; pero los estudios de la Halajá y Debates no convencieron su mente entusiasta y fantasiosa, ni tampoco al parecer alcanzar cualquier competencia en el Talmud. Por otro lado, el misticismo y la Cábala, en el estilo predominante de Isaac Luria, tenía una gran fascinación para él.
Especialmente se dedicó a la Cábala práctica, con su ascetismo y su mortificación del cuerpo, por lo que sus devotos decían que era capaz de comunicarse con Dios y los ángeles, predecir el futuro, y llevar a cabo todo tipo de milagros. En su niñez se había inclinado a una vida de soledad. Según la costumbre, se casó temprano, pero evitó las relaciones sexuales con su esposa; de manera que ella solicitó el divorcio, que de buena gana concedió. Lo mismo sucedió con una segunda esposa. Más tarde, cuando estuvo más impregnado en las fantasías de la Cábala, perdió todo el equilibrio mental.
Aunque sólo de veintidós años, se atrevió (en el año nefasto de 1648) a revelarse en Esmirna a un grupo de seguidores (a quienes había ganado a través de su conocimiento cabalístico, su atractiva apariencia y personalidad, y sus acciones extrañas) como el verdadero redentor mesiánico designado por Dios para derrocar a los gobiernos de las naciones, y para restaurar a Israel a Yahrushalayim. Su modo de revelar su misión fue la pronunciación del Tetragramaton en hebreo, un acto que sólo está permitido (entre los judíos) al sumo sacerdote en el santuario en el Día de la Expiación. Esto fue de gran importancia para aquellos familiarizados con la literatura rabínica y especialmente cabalística. Sin embargo, la autoridad de Shabbatai a la edad de veintidós años no alcanzó lo suficiente como para ganar muchos adeptos.
Shabbatai permaneció durante varios años en Esmirna, llevando una vida mística piadosa, y provocando en las comunidades muchas disputas, aunque no se conocen los detalles.
Por vuelta del año 1651 Shabbatai y sus discípulos fueron expulsados de Esmirna. En 1653, o a más tardar en 1658, él estaba en Constantinopla, donde conoció a un predicador, Abraham ha-Yakini (discípulo de Joseph di Trani y un hombre de gran inteligencia y una gran reputación), que, ya sea por motivos egoísta o por el placer en la mistificación, confirmó a Shabbatai en sus delirios. Se dice que Ha-Yakini forjó un manuscrito en caracteres arcaicos y en un estilo que imitaba los antiguos apocalipsis, el cual, como él alegaba, daba testimonio de la mesianidad de Shabbatai. Se titulaba "La Gran Sabiduría de Salomón" y comenzaba así:
Con este documento, que parece haber aceptado como una revelación real, Shabbatai eligió Salónica, en ese momento un centro de cabalistas, como el campo de sus operaciones adicionales. Aquí él audazmente se proclamó a sí mismo como el Mesías, ganando muchos adeptos. Con el fin de impresionar las mentes de sus amigos entusiastas se entregaba a todo tipo de juegos místicas; por ejemplo, la celebración de su matrimonio como Hijo de Dios ("Ein Sof") con la Torá, la preparación para esta actuación un festival solemne, a la que invitó a sus amigos. La consecuencia fue que los rabinos de Salónica lo desterraron de la ciudad. Las fuentes difieren mucho en cuanto a la ruta tomada por él después de esta expulsión, Alejandría, Atenas, Constantinopla, Yahrushalayim, Esmirna, y otros lugares que se mencionan como centros temporales de sus imposturas. Finalmente, sin embargo, después de largas peregrinaciones, se estableció en El Cairo, Egipto, donde residió durante unos dos años (1660-62). Posteriormente se desplazó a Yahrushalayim, esperando un milagro que confirmara su condición de Mesías. En estos años se casó con Sarah, la niña superviviente del pogromo de Polonia. Fue recogida por unos cristianos y enviada a un convento, de donde logró escaparse diez años después gracias a un milagro. Transformada en una joven muy hermosa, llevó, según decían, una vida bastante irregular. Pero milagrosamente comprendió que estaba destinada a ser la mujer del Mesías que estaba a punto de aparecer. Los informes sobre Sarah llegaron a oídos de Sabbatai, que inmediatamente la hizo llamar y se casó sin pérdida de tiempo con ella. Una antigua tradición sostenía que el Mesías se casaría con una prostituta arrepentida (Libro de Oseas).
La popularidad de Shabbatai crecía y crecía. La curiosidad inicial se convirtió rápidamente en fervor entre muchos judíos, y este en frenesí mesiánico. Al aceptar la inminencia de lo que estaba por venir, muchos judíos comenzaron a despreciar los bienes que poseían en el exilio y los malvendieron, preparándose para el regreso a Israel. Cantaban y bailaban en las calles y sacaron en procesión las tablas de la ley. Esta epidemia de misticismo afectó con especial intensidad a los judíos sefardíes.
Poco a poco, todas estas excentricidades van cobrando forma en un corpus herético en relación al judaísmo oficial. Al igual que otros extremistas religiosos de todas las épocas, Sabbetai adopta como regla de comportamiento la transgresión de toda norma anterior. Si con él se inician los tiempos mesiánicos, lo que existían antes suyo debe ser abolido, transgredido y estigmatizado. Así lo hace: define a "Dios" —a su dios— como “aquel que permite lo que está prohibido”. Profana fiestas tradicionales de la comunidad, desafía el tabú del sábado, anima a rabinos y no rabinos a repetir una y otra vez el nombre oculto de Yahwhe.
Esta predicación de naturaleza subversiva en pleno sentido de la palabra, exalta a sus enemigos, pero también atrae a muchos judíos de la zona. Desde una perspectiva mesiánica toda su predicación es coherente y esto le atrae, especialmente, el apoyo de muchos judíos desesperanzados por la tardanza en la llegada del mesías.
Equipado con el dinero de Halabi, poseído de una esposa encantadora, y que tiene muchos seguidores adicionales, Shabbatai regresó triunfalmente a Palestina. Al pasar por la ciudad de Gaza, se encontró con un hombre que iba a ser muy activo en su carrera posterior mesiánica. Este fue Nathan Benjamin Levi, conocido bajo el nombre de Nathan Ghazzati o Nathan de Gaza. Se convirtió en la mano derecha de Shabbatai, y profesaba ser el Elías resucitado, el precursor del Mesías.
En marzo de 1665, Nathan, a raíz del estudio de un texto del Génesis interpretado en clave cabalística, cae en un prolongado éxtasis. Veinticuatro horas continuas en las que percibe las más altas esferas luminosas de la cábala, la Merkaba o Carro Celeste. En el curso de tal éxtasis, Nathan de Gaza, recibe “pruebas” de la condición mesiánica de Shabbatai. Es justo en ese momento, cuando aparece Shabbatai en plena crisis depresiva. Al encontrarse ambos hombres discuten: Nathan le repite una y otra vez que él, Shabbatai, es el mesías. Éste se niega a creerlo. Ante la asamblea de rabinos Nathan lo proclama, eufórico, mesías. Y para certificarlo, baila ante la asamblea hasta caer en éxtasis, no sin antes haberse desnudado por completo. Esta escena ocurre el 31 de mayo de 1665.
A partir de ahí se manifiesta el movimiento mesiánico sabbetiano en toda su potencia. Asume el título de Amira, literalmente “Nuestro Señor y Rey”. Pronto logran rodearse de medio centenar de hombres decididos y combativos y con ellos se dirigen a la capital espiritual del judaísmo, Yahrushalayim. Shabbatai sigue predicando la transgresión de las normas: a los suyos les dice que coman hasta hartarse riñores y grasas. Ocurre luego lo mismo que con otras experiencias mesiánicas anteriores: el pueblo sigue al “elegido”; la jerarquía rabínica lo condena, excomulga y persigue. Así que debe huir a Siria y se establece en Alepo. Por entonces su movimiento se ha extendido entre los cabalistas de oriente medio, y las comunidades pobres de la zona han sido ganadas para su causa. Pero aún no tiene una doctrina coherente fijada que ofrecerles. Así que él y Nathan se dedican a articularla.
Introduce la noción de reencarnación, hasta entonces ausente del judaísmo ortodoxo. Afirmará ser la reencarnación de Simón bar Kosebá, uno de los primeros mesías históricos. Genera entusiasmos. La idea prende: Simón bar Kosebá, era el “rey perdido” que ha regresado... Quiere ser profeta en su tierra, así que se dirigirá a su Esmirna natal. Allí, en el interior de la sinagoga, defiende ante la asamblea de rabinos, avanzadas tesis feministas: anima a que las mujeres lean la Torah y eliminen los privilegios de los varones.
En 1666, da la sensación de que el judaísmo de Oriente Medio ha enloquecido. Por todas partes surgen profetas que exaltan las virtudes y la misión de Shabbatai. El orden rabínico ha caído en la zona. Las sinagogas ortodoxas ya no reciben el apoyo de la población judía que prefiere seguir a quien le promete grandeza y libertad. Pero los rabinos tienen todavía cierto poder moral y son los interlocutores válidos del sultán, así que lo denuncian y logran que sea detenido, cargado de cadenas y arrojado a una fría mazmorra. Tras dos meses de cárcel, fue recluido en Abidos y, posteriormente, en Edirne, donde el sultán lo convocó el 16 de septiembre de 1666, obligándolo a elegir una de estas tres opciones: realizar un milagro y demostrar que era efectivamente el Mesías, ser ejecutado o convertirse al Islam. Shabbatai decidió adoptar el turbante turco como señal de su conversión al Islam. Estos hechos se convirtieron inmediatamente en motivo de escarnio de los judíos entre los musulmanes y los cristianos. Sin embargo no todos los seguidores de Shabbatai perdieron su confianza en él, ya que creyeron que su conversión formaba parte de su proyecto mesiánico. Antes de entrar triunfal en Yahrushalayim, el Mesías debía derrotar a los turcos desde dentro, conmoviendo sus corazones para convertirlos al judaísmo.
Shabbetai nunca abjurará del Islam... pero tampoco del judaísmo, con lo que crea un sistema mixto en el que pueden encontrarse elementos de una y otra religión... algo que ambas religiones rechazan y consideran un sacrilegio.
Shabbetai murió a los 50 años el día del Yom Kippur de 1676.
Por supuesto, con él no se extinguió la leyenda. Si Shabbetai era la reencarnación de Simón dar Kosebá y como tal había permanecido oculto durante unos siglos, también ahora, Shabbetai no estaba realmente muerto, sino oculto y volvería para ponerse al frente de sus huestes y recobrar la libertad para Israel (la mente humana es FANTÁSTICA a la hora de inventarse mentiras).
Pero el movimiento no terminó con esta esperanza mesiánica: algunas sectas sabbateanas surgidas tras la muerte del maestro, en especial los dönmeh, lograron sobrevivir hasta nuestros días.
Los seguidores de Shabbatai fueron conocidos como shabbateanos o sabbateanos, y con el tiempo derivaron en los Dönmeh o Doenmeh, así llamados en Turquía, donde estaban establecidos Y DONDE CONTINUARON VIVIENDO HASTA POR LO MENOS EL SIGLO XX.
La complejidad de la situación de estos descendientes se refleja en el mismo significado del término "Doenmeh", que se traduce como "conversos" en un sentido peyorativo, apóstatas (los miembros de la secta se refieren a sí mismos como "ma'aminim", es decir, “creyentes” en hebreo). Una tendencia a la auto-segregación y a un extremo secretismo caracterizará a las posteriores generaciones de esta singular comunidad de criptojudíos, la cual se convirtió voluntariamente al Islam aunque continuaron percibiéndose a sí mismos como judíos. Esto dificulta enormemente la labor de los investigadores porque estas personas NEGARÁN TODO HASTA LA MUERTE. ¿No recuerda esto, por ejemplo, los juramentos masónicos y jesuíticos? ES PORQUE SON TODOS HERMANOS, HIJOS DE UN MISMO PADRE.
ÉTNICAMENTE en su mayoría no corresponden a ninguna de las tribus. Ya hemos hablado miles de veces acerca de los jázaros y los asquenazi. Los que se llaman a sí mismo judíos NO LO SON, por mucho que mantengan prácticas que los hagan parecer con los tales. Lo cierto es que EL JUDAÍSMO ACTUALMENTE NO ES UNA RAZA QUE DESCIENDA DE AVRAHAM NI UNA FE BÍBLICA. EL JUDAÍSMO ES UNA RELIGIÓN CABALÍSTICA TOTALMENTE SEPARADA DE LA REALIDAD DE LA BIBLIA, EN LA QUE ELLOS PRETENDEN QUE ESTÁN "REPARANDO" A DIOS, NO QUE NECESITAN SER SALVADOS DE SUS PECADOS. Esta es su religión, esta es su filosofía, y esta es la creencia general que está impregnando al mundo bajo diferentes matices, pero juntando a todos bajo su mismo manto de satanismo: "SERÁN COMO DIOS".
Por supuesto HAY EXCEPCIONES, Yahweh siempre se guarda su remanente, pero como su nombre lo indica, SON UNA PEQUEÑA MINORÍA.
Por lo tanto, cuando esté hablando de "criptojudíos", por ejemplo, NO ME REFIERO A NINGÚN JUDÍO QUE OBEDECE LOS MANDAMIENTOS TORÁTICOS Y RECHAZA LA CABALA Y EL TALMUD (como algunos grupos minoritarios), porque los verdaderos NO SE ESCONDEN. Los que así actúan son "los que dicen ser judíos pero no lo son". Los que son llamados criptojudíos (vean bien, esta élite ADORA LAS DUPLICIDADES Y CONFUSIONES, y siempre establece una "explicación oficial" para cierta terminología que les afecta directamente; cada vez que aparece un término que los acusa de ser lo que son ellos le dan una vuelta de tuerca y lo aplican a sus enemigos, aquellos DETRÁS DE QUIENES SE ESCONDEN: los verdaderos judíos, los ISRAELITAS).
De la misma manera, cuando digo que el Anticristo surgirá de entre estos individuos que practican los antiguos rituales de las religiones mistéricas, que hoy se conocen en el mundo bajo variadas formas (se han separado para tener más probabilidades de subsistir primero y reproducirse después, y han tenido éxito total, hoy dominan), como gnosticismo, hermetismo, judaísmo cabalístico, cábala, todas las variantes de satanismo y las de luciferismo, teosofía, nueva era y lo que se les pueda ocurrir entre todas estas, lo que estoy diciendo NO ES QUE SERÁ, POR EJEMPLO, UN GNÓSTICO. De ninguna manera. Por eso concluir que "será judío" es una simpleza, sólo porque asocian "cabala" con "judío", cuando la realidad es que la cabala es MUY ANTERIOR AL JUDAÍSMO, AÚN CUANDO TAL VEZ NO SE LA CONOCIERA CON ESE NOMBRE. No todos los que practican cabala en la actualidad son judíos, por eso no podemos afirmar que vaya a ser o no "judío".
El Anticristo será "un rey de aspecto fiero y entendido en enigmas" (Daniel 8:23), PORQUE SERÁ EL SUMO SACERDOTE DE LOS GRANDE MISTERIOS, no poque sea (o no) un judío, y "No hará caso de la deidad de sus padres, ni del más apreciado por las mujeres. No hará caso de deidad alguna, porque se engrandecerá sobre todo" (Daniel 11:37).
SHABBATAI TZEVI, EL MESÍAS BIPOLAR
Shabbatai Zevi nació el 23 de julio de 1623 en Esmirna (Turquía), en el seno de una familia sefardí, y su nacimiento coincidió con el día en que los judíos conmemoran la destrucción del templo, y que ya había sido señalado por algunos cabalistas y rabinos como el del nacimiento del Mesías. Pero 1623 no pareció traerles a los judíos más que renovadas desgracias. Fue el año del despiadado pogromo de Chmielniecki, en Polonia, donde miles de judíos fueron asesinados. Una niña de seis años llamada Sarah se salva milagrosamente. Será la futura mujer de Shabbatai.
A los 15 años Shabbatai ya había adquirido conocimientos de la literatura talmúdica y rabínica, y luego profundizó sus estudios en la cabalá práctica. El pasó rápidamente de la cabalá práctica a los ejercicios místicos ascéticos que eran el medio por el cual los cabalistas aseguraban la purificación del alma y el acercamiento de la salvación (algo que ya explicamos por arriba en la primera parte).
Los cálculos cabalisticos no indicaban en qué año exacto nacería el Mesías, sino cuándo sería su entronización. En el Sefer ha-Zohar, o Libro del Esplendor, escrito por Moisés de León en la segunda mitad del siglo XIII, parecía deducirse que la fecha de su llegada sería el 1648. Entre los milenaristas cristianos se apuntaba como especialmente señalado el año 1666. Los cálculos numéricos que hacían basándose en el Apocalipsis indicaban que este año tendría lugar la Segunda Venida de Cristo. Precisamente en 1648 Shabbatai oyó una voz que le decía que él era el Mesías e inmediatamente se proclamó como tal en su ciudad natal, delante de un grupo de seguidores exaltados a los que consideró apóstoles representativos de las doce tribus de Israel. Poco después anunció que la redención de los judíos tendría lugar el 8 de junio de 1666. Él restauraría el Reino de Israel.
Este individuo, al parecer fue dueño de un carisma y encanto muy especial, con el que conseguía conquistar a todos. Sin embargo, eso no evita que la judería actual esté dividida a su respecto: algunos lo tachan de loco inestable y blasfemo, alguien que hizo caer a mucho en su delirante engaño (en el que al parecer él mismo creía, con sus altibajos porque a veces se deprimía y dejaba de creer en sí mismo, cosa que parece un tanto impropia de un mesías que se precie).
Pero ahora es hora de recordar lo que estuve explicando en los dos posts anteriores (EL MESÍAS QUE VIENE DEL INFIERNO - PARTE 1: ¿EN QUÉ CREEN LOS JUDÍOS? y EL MESÍAS QUE VIENE DEL INFIERNO - PARTE 2: LA "RELIGIÓN" DE LOS REYES) sobre el estado de ánimo del mundo en aquel momento. Había una explosión de misticismo (gracias a los delirios de Isaac Luria y su nueva creación del mundo) y al mismo tiempo la gente esperaba el Apocalipsis (1666), y algunas fechas cabalísticas indicaban que aparecería el mesías. Todo este caldo de cultivo tenía que producir sus frutos y lo hizo dando a luz a Shabbatai.
Desde muy joven Shabbatai había estado fascinado por el misticismo y había acompañado su meticuloso estudio de la Kabbalah con grandes muestras de ascetismo. Se contaba que en el transcurso de sus mortificaciones era capaz de levitar y comunicarse con Dios y los ángeles y predecir el futuro. Sus éxtasis se prolongaban a veces durante grandes periodos de tiempo. Desgraciadamente también venía a visitarlo el demonio, contra el que acababa envuelto en tremendas peleas (al parecer, perdió).
De acuerdo con la costumbre imperante de los judíos orientales de la época, Shabbatai estaba destinado por su padre para convertirse un talmudista. En su primera juventud asistió a la yeshibah bajo el rabino veterano de Esmirna, José Escapa; pero los estudios de la Halajá y Debates no convencieron su mente entusiasta y fantasiosa, ni tampoco al parecer alcanzar cualquier competencia en el Talmud. Por otro lado, el misticismo y la Cábala, en el estilo predominante de Isaac Luria, tenía una gran fascinación para él.
Especialmente se dedicó a la Cábala práctica, con su ascetismo y su mortificación del cuerpo, por lo que sus devotos decían que era capaz de comunicarse con Dios y los ángeles, predecir el futuro, y llevar a cabo todo tipo de milagros. En su niñez se había inclinado a una vida de soledad. Según la costumbre, se casó temprano, pero evitó las relaciones sexuales con su esposa; de manera que ella solicitó el divorcio, que de buena gana concedió. Lo mismo sucedió con una segunda esposa. Más tarde, cuando estuvo más impregnado en las fantasías de la Cábala, perdió todo el equilibrio mental.
Aunque sólo de veintidós años, se atrevió (en el año nefasto de 1648) a revelarse en Esmirna a un grupo de seguidores (a quienes había ganado a través de su conocimiento cabalístico, su atractiva apariencia y personalidad, y sus acciones extrañas) como el verdadero redentor mesiánico designado por Dios para derrocar a los gobiernos de las naciones, y para restaurar a Israel a Yahrushalayim. Su modo de revelar su misión fue la pronunciación del Tetragramaton en hebreo, un acto que sólo está permitido (entre los judíos) al sumo sacerdote en el santuario en el Día de la Expiación. Esto fue de gran importancia para aquellos familiarizados con la literatura rabínica y especialmente cabalística. Sin embargo, la autoridad de Shabbatai a la edad de veintidós años no alcanzó lo suficiente como para ganar muchos adeptos.
Shabbatai permaneció durante varios años en Esmirna, llevando una vida mística piadosa, y provocando en las comunidades muchas disputas, aunque no se conocen los detalles.
Por vuelta del año 1651 Shabbatai y sus discípulos fueron expulsados de Esmirna. En 1653, o a más tardar en 1658, él estaba en Constantinopla, donde conoció a un predicador, Abraham ha-Yakini (discípulo de Joseph di Trani y un hombre de gran inteligencia y una gran reputación), que, ya sea por motivos egoísta o por el placer en la mistificación, confirmó a Shabbatai en sus delirios. Se dice que Ha-Yakini forjó un manuscrito en caracteres arcaicos y en un estilo que imitaba los antiguos apocalipsis, el cual, como él alegaba, daba testimonio de la mesianidad de Shabbatai. Se titulaba "La Gran Sabiduría de Salomón" y comenzaba así:
"Yo, Abraham, estaba confinado en una cueva durante cuarenta años, y estaba grandemente maravillado porque el tiempo de los milagros no llegaba. Entonces oí una voz que proclamaba: ‘Nacerá un niño, en el año hebreo de 5386 (1626 en el calendario cristiano), hijo de Mordecai Zevi, y será llamado Shabbethai. Él humillará al gran dragón; Él, el verdadero Mesías, se sentará en Mi trono.”
Con este documento, que parece haber aceptado como una revelación real, Shabbatai eligió Salónica, en ese momento un centro de cabalistas, como el campo de sus operaciones adicionales. Aquí él audazmente se proclamó a sí mismo como el Mesías, ganando muchos adeptos. Con el fin de impresionar las mentes de sus amigos entusiastas se entregaba a todo tipo de juegos místicas; por ejemplo, la celebración de su matrimonio como Hijo de Dios ("Ein Sof") con la Torá, la preparación para esta actuación un festival solemne, a la que invitó a sus amigos. La consecuencia fue que los rabinos de Salónica lo desterraron de la ciudad. Las fuentes difieren mucho en cuanto a la ruta tomada por él después de esta expulsión, Alejandría, Atenas, Constantinopla, Yahrushalayim, Esmirna, y otros lugares que se mencionan como centros temporales de sus imposturas. Finalmente, sin embargo, después de largas peregrinaciones, se estableció en El Cairo, Egipto, donde residió durante unos dos años (1660-62). Posteriormente se desplazó a Yahrushalayim, esperando un milagro que confirmara su condición de Mesías. En estos años se casó con Sarah, la niña superviviente del pogromo de Polonia. Fue recogida por unos cristianos y enviada a un convento, de donde logró escaparse diez años después gracias a un milagro. Transformada en una joven muy hermosa, llevó, según decían, una vida bastante irregular. Pero milagrosamente comprendió que estaba destinada a ser la mujer del Mesías que estaba a punto de aparecer. Los informes sobre Sarah llegaron a oídos de Sabbatai, que inmediatamente la hizo llamar y se casó sin pérdida de tiempo con ella. Una antigua tradición sostenía que el Mesías se casaría con una prostituta arrepentida (Libro de Oseas).
Entronización de Shabbatai Tzevi
La popularidad de Shabbatai crecía y crecía. La curiosidad inicial se convirtió rápidamente en fervor entre muchos judíos, y este en frenesí mesiánico. Al aceptar la inminencia de lo que estaba por venir, muchos judíos comenzaron a despreciar los bienes que poseían en el exilio y los malvendieron, preparándose para el regreso a Israel. Cantaban y bailaban en las calles y sacaron en procesión las tablas de la ley. Esta epidemia de misticismo afectó con especial intensidad a los judíos sefardíes.
Poco a poco, todas estas excentricidades van cobrando forma en un corpus herético en relación al judaísmo oficial. Al igual que otros extremistas religiosos de todas las épocas, Sabbetai adopta como regla de comportamiento la transgresión de toda norma anterior. Si con él se inician los tiempos mesiánicos, lo que existían antes suyo debe ser abolido, transgredido y estigmatizado. Así lo hace: define a "Dios" —a su dios— como “aquel que permite lo que está prohibido”. Profana fiestas tradicionales de la comunidad, desafía el tabú del sábado, anima a rabinos y no rabinos a repetir una y otra vez el nombre oculto de Yahwhe.
Esta predicación de naturaleza subversiva en pleno sentido de la palabra, exalta a sus enemigos, pero también atrae a muchos judíos de la zona. Desde una perspectiva mesiánica toda su predicación es coherente y esto le atrae, especialmente, el apoyo de muchos judíos desesperanzados por la tardanza en la llegada del mesías.
Equipado con el dinero de Halabi, poseído de una esposa encantadora, y que tiene muchos seguidores adicionales, Shabbatai regresó triunfalmente a Palestina. Al pasar por la ciudad de Gaza, se encontró con un hombre que iba a ser muy activo en su carrera posterior mesiánica. Este fue Nathan Benjamin Levi, conocido bajo el nombre de Nathan Ghazzati o Nathan de Gaza. Se convirtió en la mano derecha de Shabbatai, y profesaba ser el Elías resucitado, el precursor del Mesías.
Nathan de Gaza
En marzo de 1665, Nathan, a raíz del estudio de un texto del Génesis interpretado en clave cabalística, cae en un prolongado éxtasis. Veinticuatro horas continuas en las que percibe las más altas esferas luminosas de la cábala, la Merkaba o Carro Celeste. En el curso de tal éxtasis, Nathan de Gaza, recibe “pruebas” de la condición mesiánica de Shabbatai. Es justo en ese momento, cuando aparece Shabbatai en plena crisis depresiva. Al encontrarse ambos hombres discuten: Nathan le repite una y otra vez que él, Shabbatai, es el mesías. Éste se niega a creerlo. Ante la asamblea de rabinos Nathan lo proclama, eufórico, mesías. Y para certificarlo, baila ante la asamblea hasta caer en éxtasis, no sin antes haberse desnudado por completo. Esta escena ocurre el 31 de mayo de 1665.
A partir de ahí se manifiesta el movimiento mesiánico sabbetiano en toda su potencia. Asume el título de Amira, literalmente “Nuestro Señor y Rey”. Pronto logran rodearse de medio centenar de hombres decididos y combativos y con ellos se dirigen a la capital espiritual del judaísmo, Yahrushalayim. Shabbatai sigue predicando la transgresión de las normas: a los suyos les dice que coman hasta hartarse riñores y grasas. Ocurre luego lo mismo que con otras experiencias mesiánicas anteriores: el pueblo sigue al “elegido”; la jerarquía rabínica lo condena, excomulga y persigue. Así que debe huir a Siria y se establece en Alepo. Por entonces su movimiento se ha extendido entre los cabalistas de oriente medio, y las comunidades pobres de la zona han sido ganadas para su causa. Pero aún no tiene una doctrina coherente fijada que ofrecerles. Así que él y Nathan se dedican a articularla.
Introduce la noción de reencarnación, hasta entonces ausente del judaísmo ortodoxo. Afirmará ser la reencarnación de Simón bar Kosebá, uno de los primeros mesías históricos. Genera entusiasmos. La idea prende: Simón bar Kosebá, era el “rey perdido” que ha regresado... Quiere ser profeta en su tierra, así que se dirigirá a su Esmirna natal. Allí, en el interior de la sinagoga, defiende ante la asamblea de rabinos, avanzadas tesis feministas: anima a que las mujeres lean la Torah y eliminen los privilegios de los varones.
En 1666, da la sensación de que el judaísmo de Oriente Medio ha enloquecido. Por todas partes surgen profetas que exaltan las virtudes y la misión de Shabbatai. El orden rabínico ha caído en la zona. Las sinagogas ortodoxas ya no reciben el apoyo de la población judía que prefiere seguir a quien le promete grandeza y libertad. Pero los rabinos tienen todavía cierto poder moral y son los interlocutores válidos del sultán, así que lo denuncian y logran que sea detenido, cargado de cadenas y arrojado a una fría mazmorra. Tras dos meses de cárcel, fue recluido en Abidos y, posteriormente, en Edirne, donde el sultán lo convocó el 16 de septiembre de 1666, obligándolo a elegir una de estas tres opciones: realizar un milagro y demostrar que era efectivamente el Mesías, ser ejecutado o convertirse al Islam. Shabbatai decidió adoptar el turbante turco como señal de su conversión al Islam. Estos hechos se convirtieron inmediatamente en motivo de escarnio de los judíos entre los musulmanes y los cristianos. Sin embargo no todos los seguidores de Shabbatai perdieron su confianza en él, ya que creyeron que su conversión formaba parte de su proyecto mesiánico. Antes de entrar triunfal en Yahrushalayim, el Mesías debía derrotar a los turcos desde dentro, conmoviendo sus corazones para convertirlos al judaísmo.
¿Qué sucedería si ahora apareciera un "mesías" de manera tan poderosa (con señales y milagro), que surgiera del mundo y "probara" que es descendiente del rey David (conformando a judíos y cristianos) y en un determinado momento SE CONVIRTIERA AL ISLAMISMO? ¿SERÍA ACEPTADO POR LOS MUSULMANES? LES ASEGURO QUE SÍ, por todos aquellos que hayan aceptado la marca de la bestia (el microchip con el cual serán controlados mentalmente), como está escrito. Muchos aún no saben (aún no llegué a tocar el tema correctamente en su post, ya viene próximamente) que la Casa de Saud (de Arabia Saudita) SON "JUDÍOS". Ellos no sólo están emparentados por sangre con los "judíos" sino que han sido financiados y dirigidos por la cúpula invisible (no por el Estado de Israel ni por el sionismo internacional ni por la banca, sino por la mano invisible que viene moviendo a todos los peones desde hace siglos, posicionándolos a todos en el lugar exacto en el que deben estar para il Grande Finale apoteótico del aparecimiento de su Anticristo. Esa mano invisible son los sacerdotes y sacerdotisas (cada uno de su propio nivel y sociedad secreta) que trabajan en los diferentes ámbitos para traer al Anticristo.
Shabbetai nunca abjurará del Islam... pero tampoco del judaísmo, con lo que crea un sistema mixto en el que pueden encontrarse elementos de una y otra religión... algo que ambas religiones rechazan y consideran un sacrilegio.
Shabbetai murió a los 50 años el día del Yom Kippur de 1676.
EL MOVIMIENTO SHABBETIANO
Por supuesto, con él no se extinguió la leyenda. Si Shabbetai era la reencarnación de Simón dar Kosebá y como tal había permanecido oculto durante unos siglos, también ahora, Shabbetai no estaba realmente muerto, sino oculto y volvería para ponerse al frente de sus huestes y recobrar la libertad para Israel (la mente humana es FANTÁSTICA a la hora de inventarse mentiras).
Pero el movimiento no terminó con esta esperanza mesiánica: algunas sectas sabbateanas surgidas tras la muerte del maestro, en especial los dönmeh, lograron sobrevivir hasta nuestros días.
El movimiento sabbateano es el "bebé" recién nacido de la religión del Anticristo. Este bebé crecerá y se desenvolverá, como ya veremos, y todo lo que vimos anteriormente es la "genética" de la criatura, su ADN, que está conformado por gnosticismo, hermetismo, masonería, etc, etc.
Los seguidores de Shabbatai fueron conocidos como shabbateanos o sabbateanos, y con el tiempo derivaron en los Dönmeh o Doenmeh, así llamados en Turquía, donde estaban establecidos Y DONDE CONTINUARON VIVIENDO HASTA POR LO MENOS EL SIGLO XX.
La complejidad de la situación de estos descendientes se refleja en el mismo significado del término "Doenmeh", que se traduce como "conversos" en un sentido peyorativo, apóstatas (los miembros de la secta se refieren a sí mismos como "ma'aminim", es decir, “creyentes” en hebreo). Una tendencia a la auto-segregación y a un extremo secretismo caracterizará a las posteriores generaciones de esta singular comunidad de criptojudíos, la cual se convirtió voluntariamente al Islam aunque continuaron percibiéndose a sí mismos como judíos. Esto dificulta enormemente la labor de los investigadores porque estas personas NEGARÁN TODO HASTA LA MUERTE. ¿No recuerda esto, por ejemplo, los juramentos masónicos y jesuíticos? ES PORQUE SON TODOS HERMANOS, HIJOS DE UN MISMO PADRE.
El pensamiento de esta secta, que fue la inspiradora de los “Jóvenes Turcos”, quienes produjeron el Genocidio Islámico Otomano contra los Armenios entre 1915 y 1923, tiene elementos que hasta pueden ser coincidentes con el denominado “Espíritu del Concilio Vaticano II”, inspirador de grupos “católicos” que comparten el pensamiento modernista (condenado por San Pío X en la Encíclica Pascendi), y que acaban en la judaización de la Fe (algo que ya había quedado en claro que no debía hacerse en la disputa entre San Pablo y San Pedro).
Esta secta de los Dönmeh proclama una religión sin ritos, sin moral y sin dogmas. Es precisamente lo que se esperaba por los modernistas como resultado del Concilio Vaticano II, a lo cual denominaban “Espíritu del Concilio”.
Como podemos ver, EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO YA FUE CONCRETIZADO EN EL INTERIOR DE LAS RELIGIONES. Sólo falta conseguir el consenso en el aspecto externo (los creyentes de cada religión), y es para eso que vienen trabajando los CRIPTO-INFILTRADOS: jesuitas y Papas masónicos trabajando dentro de la católica, masones infiltrados dentro del protestantismo y evangelismo, cabalistas haciéndose pasar por rabinos "bíblicos" y el movimiento wahabi entre los musulmanes.
LA IMPLOSIÓN DE LAS RELIGIONES ABRAHÁMICAS, EXPLOTANDO DESDE DENTRO DE ELLAS MISMAS POR LAS "QUINTAS COLUMNAS" INFILTRADAS, PORQUE ELIGIERON CONFIAR EN LOS HOMBRES ANTES QUE EN SU CREADOR...
Los Dönmeh viven hoy en día en su mayoría en Salónica, la Turquía europea: el nombre (en turco) significa "los apóstatas". Los miembros se hacen llamar "ma'aminim" (creyentes), "Ḥaberim" (Asociados), o "Ba'ale Milḥamah" (Guerreros), pero en Adrianópolis se les conoce como "Sazanicos" (Pequeñas "Carpas"), un nombre que deriva ya sea del mercado de pescado, cerca de cuya primera mezquita se supone que han sido situados, o debido a una profecía de Shabbethai de que los Judíos serían entregados bajo el signo zodiacal de los peces. Los Dönmeh dicen que se originaron con Jacob Ẓebi Querido, de quien creen que ha sido una reencarnación de Shabbethai.
Sucesor de Shabbethai Ẓebi, Jacob Zevi nació en Salónica, y murió en Alejandría en 1690. Él era un hijo de José "el filósofo" y un hermano adoptivo de Shabbethai Ẓebi. Invocó ser la reencarnación de su hermana, viuda de Shabbethai, invocada con el fin de que Jacob pudiera tener éxito en el liderazgo de la secta, como que era su hijo por Shabbethai. (Si estas locuras no les recuerdan a Semíramis y sus invenciones no sé...) Asistido por Salomón Florentin, un talmudista erudito que se les habían unido, ganó un gran número de seguidores, y abrazó el islamismo de 1687. Él entonces hizo un peregrinaje a La Meca con varios de sus discípulos, y murió a su regreso a Alejandría. Fue sucedido por su hijo Berequías. Querido fue considerado como el verdadero fundador de la secta apóstata de Salónica, que renunció formalmente al judaísmo (en su aspecto externo, solamente) y tomó el nombre de Dönmeh (Dölmeh).
La comunidad es mahometana por fuera (siguiendo el ejemplo de Shabbethai), pero en secreto observa ciertos ritos judíos, aunque de ninguna manera hacen causa común con los judíos, que ellos llaman "koferim" (infieles). Los Dönmeh son, evidentemente, los descendientes de exiliados españoles. Sus oraciones, según lo publicado por Danon, son en parte en hebreo (que pocos parecen entender) y en parte en ladino. Viven en grupos de casas que están contiguas, o están conectadas por pasillos secretos, y para cada bloque de viviendas hay un lugar secreto de encuentro o "kal" ("Kahal"), donde el "payyeṭan", reza la oración. Sus casas están iluminadas por lámparas de pantalla verde para hacerlas menos visibles. Las mujeres llevan el "yashmak" (velo), los hombres tienen dos grupos de nombres: uno religioso, que guardan en secreto, y uno laico con fines de intercambio comercial. Son asiduos visitantes de la mezquita y ayunan durante el Ramadán, y en intervalos ellos incluso envían uno de sus miembros en la "Hajj" (peregrinación) a La Meca.
Todos ellos son pudientes, y son expeditivos en ayudar a cualquier hermano necesitado. Trabajan abiertamente el día del sábado, día en que sirven a los otros judíos, encendiendo sus fogatas y cocinando sus alimentos. Ellos trabajan para los turcos, cuando alguna observancia religiosa impide que otros judíos puedan hacerlo, y para los cristianos el domingo. Ellos son expertos "katibs" o escritores, y son empleados como tales en los bazares y en los puestos inferiores de gobierno. Tienen el monopolio de las tiendas de barberos. Los Dönmeh se dividen en tres subsectas, que, de acuerdo con Bendt, son: los Ismirlis o seguidores directos de Shabbethai Ẓebi de Esmirna, que suman 2.500, los Ya'ḳubis, o seguidores de Jacob Querido, hermano adoptivo de Shabbethai, que suman 4.000, y los Kuniosos, o seguidores de Othman Baba, que vivió a mediados del siglo XVIII. El número esta última secta llega a 3500. Cada subsecta tiene su propio cementerio. Bendt dice que la primera secta se afeita la barba, y la segunda, la cabeza, pero la tercera permite a ambas que el pelo crezca. Danon llama a la primera "Tarpushlis," los que llevan una forma especial de turbante, y a la segunda, "Cavalieros", que calzan un zapato especial peculiar, y a la tercera, "Honiosos" o "Camus", que se pueden distinguir por su nariz chata.
Hay varias ramas de los Dönmehs. La primera fue la Ismirli, formado en Izmir, Turquía (Esmirna). La segunda fueron los Jakubi fundada por Jacob Querido (quien vivió entre 1650 y 1690), el sobrino de la esposa de Zevi. Querido decía ser la reencarnación de Zevi y un Mesías por derecho propio. Berequías Russo, también conocido como Osman Baba fundó la Karakashi. Los misioneros de Karakashi estuvieron activos en Polonia en la primera parte del siglo 18 con las enseñanzas de Jacob Frank (1726-1791) quien a su vez fundó los "Frankistas" (hablaré de él en el próximo post), otro grupo no Dönmeh shabbathiano en el este de Europa. Asimismo, otro grupo, el Lechli de descendencia polaca vivió en el exilio en Salónica (actualmente Tesalónica, Grecia) y Constantinopla.
(Enciclopedia Judaica).
Los Dönmeh desempeñaron un papel importantísimo en el movimiento de los Jóvenes Turcos, un grupo de revolucionarios modernistas, que derrocó al Imperio Otomano... pero de esto hablaremos en el próximo post, como de costumbre, DEMASIADO MATERIAL PARA UNO SOLO.
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FUENTES:
¿Está usted listo espiritualmente? ¿Lo está su familia? ¿Está usted protegiendo adecuadamente a sus seres queridos? Esta es la razón de este ministerio, permitirle a usted primero entender el peligro que enfrenta, y luego ayudarle a desarrollar estrategias para advertir y proteger a sus seres queridos.
Si usted ha aceptado a Yahshua ha'Mashiaj como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él, necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesitará reiniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
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Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial que está por llegar (el Reino del Anticristo) en sus noticias diarias.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA
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Imprecionante !!!!!! ELI Todo Poderoso Y su Santo Espitu nos guien, en Nuestro Messias Salvador y su preciosa Sangre que es por nuestros pecados nos cubra!!
ResponderBorrarEsa comunida secreta que viene preparando el camino para el atimashiaj, no son los zionistas?
ResponderBorraro son parte del plan.
Pido disculpas porque por error acabo de eliminar un comentario muy parecido (creí que lo estaba publicando y me equivoqué de botón, ni miré quién era el autor), pero LA PREGUNTA ERA MÁS O MENOS LA MISMA, así que respondo acá:
BorrarEl sionismo es un invento de este mismo grupo, lo vamos a ver más adelante porque estoy haciendo un relato lo más "cronológico" posible para que se entienda el desarrollo a lo largo del tiempo.
O sea, cuando decimos que el sionismo está detrás del NWO, otros que no, que son los masones, y otros dicen que son los jesuitas, REALMENTE TODOS TIENEN RAZÓN PORQUE SON LOS MISMOS.
Wow, como hace para entender tanta informacion!!! creo que aun ni he entendido nada :(
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