BUSCAR

domingo, 14 de junio de 2015

NEUROTÓXICOS: BOMBARDEADOS POR FUERA... (Parte 1)


A veces "repaso" material de terceros (correctamente linkado) para GANAR TIEMPO y dedicarme a la elaboración de posts un poco más complejos, ya que no es fácil este ritmo de un post por día al que los tengo acostumbrados. Pero cada vez que hago esto siempre termino abriendo una CAJA DE PANDORA... y todavía estoy buscando la paloma. 
Esto me pasó bien ahora con el tema de los neurotóxicos, pensaba simplemente usar un pequeño post que hablaba del tema mientras me ocupo de un par de temas más "grossos" (aparentemente), pero... TERMINÉ HACIENDO DOS POSTS. Hacía rato que quería entender mejor los motivos por los que nos sometes a tantas porquerías químicas, y más allá del hecho de que para ellos somos sólo RATAS DE LABORATORIO, existen ciertos "objetivos" que ellos buscan alcanzar con estos "tratamientos químicos", y que están más allá de la reducción de población inmediata (algo que tampoco se descarta, claro, pero digamos que "ya que las ratas van a morir, por lo menos "aprovechemos' y hagamos experimentos con ellas").



   La primera parte de este artículo podrá tal vez parecerles un poquitín aburrida. AGUANTEN. No se llega a entender las cosas simplemente a través de la parte 'divertida", eso es lo que la élite ha venido metiéndonos en la cabeza para DISTRAERNOS durante siglos ("el estudio es aburrido" es la principal premisa de enseñanza de nuestras instituciones deseducativas).


Neurotoxinas




   Las sustancias neurotóxicas son aquellas capaces de provocar efectos adversos en el sistema nervioso central, el sistema nervioso periférico y los órganos de los sentidos. Ya arrancamos mal, porque resulta que hay MILES DE SUSTANCIAS OFICIALMENTE CATALOGADAS, y andá a saber cuántas que todavía no.



   Entre estos efectos se encuentran narcosis, náuseas, mareos, vértigos, irritabilidad, euforia, descoordinación de movimientos, alteraciones de la memoria y del comportamiento y alteraciones de los nervios periféricos. La exposición a algunos neurotóxicos se ha relacionado también con enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer. Algunos efectos neurotóxicos pueden ser reversibles (Ej. narcosis, náuseas, mareos, vértigos) y otros pueden ser irreversibles (Ej. enfermedades neurodegenerativas).






   Una vez descartados los productos empleados como fármacos, se estima que el 21% de los productos químicos utilizados en la industria poseen potencialmente propiedades neurotóxicas. Como consecuencia, va adquiriendo cada vez más importancia la neurotoxicología, cuya función principal es estudiar este tipo de sustancias y desarrollar metodologías lo suficientemente sensibles para evaluar los efectos sobre el SN en poblaciones de trabajadores expuestos. En este sentido, se han desarrollado distintas disciplinas que enfocan la situación desde diferentes puntos de vista.



  • La toxicología del comportamiento estudia los cambios de conducta observados en exposiciones agudas o crónicas a neurotóxicos en individuos expuestos. Desarrolla diferentes ensayos que valoran cambios en las funciones motoras, sensoriales, pérdida de memoria, pérdida de la capacidad del aprendizaje, etc.
  • La toxicología neuroquímica se encarga de estudiar los mecanismos celulares, moleculares y químicos que intervienen en la interacción entre el neurotóxico y su lugar de acción.
  • La toxicología electrofisiológica estudia aquellos agentes neurotóxicos que producen alteraciones en la conducción del impulso nervioso, mediante la alteración de su naturaleza electroquímica. Esta clase de sustancias modifican las propiedades eléctricas de las membranas celulares que rodean las fibras nerviosas por lo que dificultan la transmisión del impulso nervioso.
  • La toxicología neuropatológica estudia y define la naturaleza y característica del daño causado en el SN provocado por el neurotóxico. Las observaciones neuropatológicas proporcionan correlaciones entre los resultados obtenidos a partir de los estudios de los datos neuroquímicos, electrofisiológicos y de comportamiento.



Ya tenemos 4 RAMAS DE ESTUDIO DE TOXICOLOGÍA DE NEUROTOXINAS... confirmando lo que dijimos arriba: HAY UN MONTÓN DE SUSTANCIAS QUE DEBEN SER ESTUDIADAS ANTES DE PROBAR QUE SON O NO SEGURAS... PENA QUE LOS EXPERIMENTOS LOS HACEN CON NOSOTROS.



Descripción del sistema nervioso



   El SN se divide en el sistema nervioso central (SNC) y en el sistema nervioso periférico (SNP). El SNC está formado por el encéfalo y la médula espinal, mientras que el SNP está constituido por los sistemas simpático, parasimpático y autónomo. El encéfalo y la médula están constituidos por dos tipos de sustancias: la sustancia gris, formada principalmente por el cuerpo celular de las neuronas con sus prolongaciones (dendritas), y la sustancia blanca, compuesta por otras prolongaciones que parten de las neuronas denominadas axones y que forman las fibras nerviosas. El SNP está formado por todos los nervios que transmiten el impulso nervioso desde los receptores al sistema nervioso central y de éste a los efectores (músculo o glándula). Las fibras nerviosas que parten del encéfalo se denominan nervios craneales y las que tienen su origen en la médula espinal nervios raquídeos.








   La función principal del SN es controlar la transmisión neuronal, y es realizada por dos tipos de células: las neuronas y las células gliales. Las primeras son las responsables directas de la transmisión del impulso nervioso y las segundas son las encargadas de proteger y nutrir a las neuronas. 

   Las neuronas establecen un simple contacto (sinapsis) entre sí o con otras células pertenecientes a otros tejidos distintos del nervioso, tales como las receptoras de sensaciones o las efectoras (musculares, glandulares). Estas uniones celulares se forman únicamente entre axón-dendrita o entre axón-cuerpo celular. Por lo tanto, el impulso nervioso originado penetra por las dendritas o el cuerpo celular y sale por el axón el cual a su vez entra en contacto con la célula siguiente, estableciéndose verdaderas cadenas celulares.



   Cada vez que se produce una sinapsis se liberan neurotransmisores químicos que favorecen la transmisión del impulso nervioso. (Recuerden esto)







No es necesario que vuelvan a estudiar los temas de la escuela. Por eso me limitaré a los datos más básicos para explicar lo que en verdad nos interesa acerca de las neurotoxinas.
Pero sí es importante que tengamos en mente que EL CUERPO HUMANO ES UN MINI-LABORATORIO QUE REALIZA PROCESOS QUÍMICOS TODO EL TIEMPO. Esta es la verdadera "visión matrix" de nuestros cuerpos: una "cáscara" (flaca o gorda, alta o baja, mujer u hombre, linda o fea) por fuera, con una REALIDAD INTERNA DE PROCESOS QUÍMICOS. 


   La mayoría de los agentes neurotóxicos actúan tanto al nivel del SNC como del SNP. Los que afectan únicamente a este último son más fáciles de reconocer porque los síntomas observados son más específicos.




Mecanismo de acción neurotóxica



   La complejidad del funcionamiento y anatomía del sistema nervioso, su interrelación con otros sistemas y la falta de capacidad regeneradora de las neuronas, dificulta en ocasiones el poder establecer qué tipo de mecanismo de acción emplea un agente neurotóxico. No obstante, las exposiciones a sustancias neurotóxicas pueden producir tres tipos de alteraciones principales:



  • Alteraciones sensoriales: en cualquiera de los cinco sentidos. Una gran variedad de sales inorgánicas, compuestos organosfosforados, compuestos de plomo, etc., producen pérdida de funciones sensoriales.





  • Alteraciones motoras: lo que puede conducir a parálisis de menor o mayor grado (p. ej. Hidrazida isonicotínica).





  • Alteraciones en la capacidad mental: de aprendizaje, retención de memoria, cambios emocionales (irritabilidad, aprensión, etc.). El monóxido de carbono estaría englobado en este grupo.



   Dichas alteraciones son causadas por alguno de los siguientes mecanismos de acción neurotóxica que determinan la interacción directa entre el SN y el xenobiótico o su/s metabolito/s:



Alteraciones causadas por acciones neurotóxicas sobre el sistema nervioso.



  • Neuropatías
Este mecanismo hace referencia a aquellas sustancias que actúan directamente sobre las neuronas, provocando su degeneración e incluso su muerte. El proceso de degeneración neuronal, una vez que ha tenido lugar, es irreversible y permanente.


En general, el efecto provocado por esta clase de agentes neurotóxicos se caracteriza por la aparición de encefalopatías, produciendo en algunos casos una disfunción global y, en otros, un efecto más concreto, debido a la especificidad del neurotóxico por un grupo de neuronas determinadas dando lugar en este supuesto a una pérdida de funcionalidad muy particular. Por ejemplo, el trimetilestaño produce un daño neuronal difuso con inflamación celular y necrosis, siendo el hipocampo la parte del cerebro más vulnerable; sin embargo, el mecanismo neurotóxico último todavía no se conoce con exactitud. Los compuestos organomercuriales entran dentro de esta categoría de agentes neurotóxicos; entre ellos, uno de los más estudiados es el metilmercurio, que afecta sobretodo a las neuronas del córtex visual y del córtex del cerebelo, provocando un daño neuronal evidente y una encefalopatía difusa.


  • Axonopatías
En este caso, el agente neurotóxico actúa directamente sobre el axón. El axón degenera y provoca una des naturalización de la mielina que envuelve al mismo, lo que puede producir un “gap” o ruptura del axón quedando el cuerpo neuronal intacto. La consecuencia principal de este hecho es la dificultad en la transmisión del impulso nervioso. Si la acción neurotóxica tiene lugar sobre los axones del SNC el proceso es irreversible; por el contrario, el efecto tóxico sobre los axones del SNP puede ser reversible. En las axonopatías, los axones de mayor longitud son afectados en mayor grado que los de menor longitud debido a su mayor superficie de contacto.


Algunos ésteres de organofosforados pueden producir graves axonopatías debido a la degeneración de los axones distales central yperiférico sin llegar a provocar el conocido efecto colinérgico, como en el caso del tri- o-cresil fosfato (TOCP). En general el efecto neurotóxico aparece de forma retardada, es decir, transcurren entre 7 y 10 días después de la exposición y la aparición del efecto. Los hidrocarburos alifáticos son otro claro ejemplo de sustancias que inducen neuropatías axonales; entre ellos cabe destacar al n-hexano.






  • Mielinopatías
El agente neurotóxico interacciona directamente con la mielina o con las células mielinizantes o productoras de mielina (oligodendrocitos en el SNC y células de Schwan en el SNP). La mielina se desnaturaliza, produciéndose la separación con el axón (edema intramielínico) y la consiguiente pérdida selectiva de la misma (desmielinización). La gravedad de este efecto depende directamente de la extensión de la desmielinización y de si el SNP o el SNC es el sistema afectado.


En cualquier caso, la principal consecuencia de este hecho es la alteración de la transmisión del impulso nervioso, o en casos graves, cuando la desmielinización es más extensa, puede producirse un bloqueo de la transmisión del mismo. Debilidad, alteraciones sensoriales, parestesia, son síntomas observados en este tipo de anomalías.

Algunos metales, como el plomo y el teluro, ejercen su acción neurotóxica sobre las células de Schwan en el SNP mientras que el hexaclorofeno y trietilestaño ejercen su acción directamente sobre la mielina.

Toxicidad asociada a la neurotransmisión


   Existe un grupo importante de sustancias (drogas, productos farmacológicos sintéticos, etc.) que interaccionan con receptores específicos del SN alterando la comunicación intercelular (transináptica). La principal consecuencia es la interrupción parcial o total del impulso nervioso. El efecto agudo de estas sustancias depende directamente de la concentración a la que se encuentran en el lugar de interacción. Por ejemplo, la cocaína es un psicoestimulante que tiene acción anestésica local e inhibe la recaptación neuronal de catecolaminas y serotoninas, alterando de esta manera la comunicación transináptica.





   De todo lo leído (puede parecer aburrido a primera vista pero va a ir tomando sentido) tenemos la conclusión de que 

LOS NEUROTÓXICOS AFECTAN EN MAYOR O MENOR MEDIDA LAS TRANSMISIONES NEURONALES DE IMPULSOS NERVIOSOS, PROVOCANDO ALTERACIONES MOTORAS, MENTALES O SENSORIALES.




Entonces... 
¿Por qué somos expuestos a este tipo de sustancias?





  Ya todos conocemos bastante acerca del tema de los chemtrails. Sólo mencionaré aquí acerca de algunas de las sustancias que fueron encontradas en los residuos de estas "fumigaciones" a las que la élite nos somete, y que fueron ALUMINIO, BARIO, BORON y ARSÉNICO


   Todos estos elementos son lanzados sobre nosotros en el cielo TODOS LOS DÍAS y ni idea de las cantidades). Y estos se acumulan en las aguas, en la vegetación y en la tierra, afectándonos de manera INDIRECTA, pero también nos penetran a través de la piel por contacto DIRECTO, porque al final, estamos hablando de pulverización, es decir, de MICROPARTÍCULAS.   

   ¿Qué buscan con esto? Pues es más que obvio: DEBILITAR NUESTROS PROCESOS NEUROLÓGICOS DE MANERA A SER MÁS RECEPTIVOS A OTRAS COSAS A LAS QUE TAMBIÉN NOS VEMOS SOMETIDOS: el uso directo de químicos en nuestra alimentación y el condicionamiento mental por medios psicológicos y PSICOTRÓNICOS, como el uso de microondas y electromagnetismo (armas silenciosas porque las ondas no se ven). ¿OBJETIVO FINAL? La estupidización TOTAl y absoluta (ser llevados al grado de los Delta de "Maravilloso Mundo Nuevo")















Uso Cotidiano



   El uso de nuevas sustancias químicas se ha ceñido siempre a la famosa máxima de Paracelso: “sólo la dosis hace el veneno”. Pero la premisa básica de la toxicología tiene un problema: no es nada sencillo calcular a partir de qué dosis una sustancia pasa a ser peligrosa.

   "La historia de la industria química está repleta de productos que pensábamos seguros y hemos ido retirando tras comprobar su enorme peligrosidad. Y no hay ninguna razón para pensar que los compuestos a los que seguimos expuestos hoy en día no entrañan ningún riesgo".

   Hace poco más de un año, los científicos Philippe Grandjean, de la Universidad de Harvard, y Philip Landrigan de la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí, publicaron una polémica revisión en The Lancet Neurology que acaparó la atención de la prensa del todo el mundo. En ella aseguraban que la humanidad se enfrenta a una “pandemia silenciosa”, causada por un conjunto de neurotoxinas, capaces de alterar el correcto desarrollo del cerebro humano.


“Nos preocupa enormemente que los niños de todo el mundo estén siendo expuestos a sustancias químicas desconocidas”






   En concreto, los autores identificaron en su artículo 12 compuestos químicos cuya neurotoxicidad está comprobada –el doble de los que registraron en una revisión similar en 2006– pero aseguran que podría haber muchos más, pues seguimos sin comprobar con exactitud los problemas que pueden causar las sustancias químicas antes de que lleguen al mercado.

   “El número total de sustancias neurotóxicas reconocidas actualmente representan, casi con total seguridad, una subestimación del verdadero número de neurotóxicos que han sido esparcidos en el medio ambiente”, aseguraban los autores en el estudio. “Nos preocupa enormemente que los niños de todo el mundo se estén exponiendo a unas sustancias químicas desconocidas que erosionan silenciosamente su inteligencia, están alterando su comportamiento, truncando sus logros futuros y dañando a la sociedad en su conjunto, quizás de forma más preocupante en los países en desarrollo”.


¿Quimiofobia o alarmismo justificado?

   En la actualidad nadie niega que la exposición a ciertas sustancias químicas puede causar serios problemas de salud, pero en cuanto se publican estudios como el de Landrigan y Grandjean aparecen enseguida palabras como “quimiofobia” o “alarmismo”.


  La postura de la industria química y de muchos científicos es que la toxicidad de las distintas sustancias puede controlarse en función de su exposición, y, siempre que esta no sea exagerada, su uso no entraña ningún peligro.  


   “Muchos de los químicos de los que hablan [Landrigan y Grandjean] son neurotóxicos del desarrollo bien conocidos, pero todo depende de cuál sea el nivel de exposición”, explicaba la doctora en toxicología Laura Plunkett en The Atlantic. “Es como todo. Si no le das a la gente lo suficiente, o no tomas bastante en tu agua, tu comida o el aire que respiras, no va a tener ningún efecto”. En su opinión, la mayoría de la población está en contacto con niveles demasiado pequeños de los neurotóxicos identificados por los autores como para que supongan un peligro.



   Se trata de un tema complejo, pero en algo coincide todo el mundo: hay al menos 12 toxinas que pueden causar problemas en el desarrollo de nuestros hijos. Y no está de más saber cuáles son, dónde se encuentran, para qué están prohibidas y para qué no –la legislación europea, la reciente REACH, que Landrigan y Grandjean alaban en su artículo, es mucho más restrictiva que la americana– y cómo podemos evitar exponernos a ellas.




Los 12 neurotóxicos que pueden dañar nuestros cerebros

1. Manganeso

La mayoría de las latas de aluminio para bebidas contienen entre 0,8% y 1,5% de manganeso.
   El elemento 25 de la tabla periódica es un metal que se ha utilizado como pigmento desde la prehistoria. Se trata de un elemento esencial en nuestra dieta y necesitamos ingerir entre 1 y 5 mg al día, pero su consumo en exceso, a partir de 11mg, resulta tóxico. Un estudio de 2010 mostró que la exposición continuada al manganeso presente en el agua está asociada a un descenso en los niveles de inteligencia de los niños en edad escolar. Actualmente sólo se considera peligrosa una concentración de manganeso en agua mayor de 50 µg Mn/L (hace menos de cinco años se consideraba segura una exposición de hasta 300 µg Mn/L).


2. Flúor

La concentración de flúor presente en la pasta de dientes es completamente segura. 
   El más electronegativo y reactivo de todos los elementos de la tabla periódica es supuestamente beneficioso para nuestra salud bucodental, y casi todos lo usamos a diario cuando nos cepillamos los dientes, pero eso no quita que sea también un neurotóxico. “Es una espada de doble filo”, reconoce Landrigan. Tal vez en bajas dosis sea beneficioso, pero en grandes dosis provoca lesiones en huesos y dientes y, además, puede tener efectos negativos en el desarrollo cerebral.
El fluoruro es un subproducto de la fabricación del hierro, cobre y aluminio, un desecho tóxico. Pero curiosamente, en la década de 1930 uno de los mayores fabricantes de aluminio "descubrió" que el fluoruro era "bueno" para el desarrollo de dientes sanos y erradicaba prácticamente la caries... Y NOS CONVIRTIERON EN BASUREROS TÓXICOS.



3. Clorpirifós

El clorpirifós es un pesticida muy utilizado en las plantaciones. (Corbis)

   El clorpirifós es un pesticida de uso agrícola ampliamente utilizado en cultivos como el algodón, el maíz las almendras o las frutas. Cuando se empezó a comercializar a mediados de los 60, su propietario, Dow Chemical Company, lo vendió como un plaguicida doméstico ideal. En 2001 la agencia de protección medioambiental de EEUU restringió su uso a las plantaciones agrícolas y se sigue utilizando ampliamente en éstas.
   Aunque el clorpirifós no es bioacumulable en el medio y se degrada rápidamente en la atmósfera, puede acabar en nuestras frutas y verduras y, según Landrigan y Grandjean, sigue siendo uno de los neurotóxicos más peligrosos. “Recomiendo a las mujeres embarazadas que coman productos ecológicos porque reducen la exposición a los pesticidas en un 80 o 90%”, explicaba Landrigan en The Atlantic. “Estos son los químicos que realmente me preocupan”. 
   Lea más del Clorpirifós AQUÍ.



4. DDT

El DDT fue ampliamente utilizado hasta los años 70. (iStock)

     Este famoso insecticida vivió su momento de gloria en la primera mitad del siglo XX pero pronto se comprobó su enorme peligrosidad: afectaba a la glándula suprarrenal, al cerebro, al hígado, al nervio periférico, al sistema reproductivo y al feto, pudiendo provocar cáncer y tumores.
    En 1972 el DDT se prohibió en EEUU y, poco después, en la mayoría de países del globo. En la actualidad hay científicos que piensan que se debería recuperar para acabar con el mosquito que causa la malaria, una opinión que respaldó la OMS. El debate, muy polémico, continúa. 
   Lea más AQUÍ.



5. Tetracloroetileno


Los trabajadores de la industria textil deben protegerse de la exposición al tetracloroetileno. (Corbis)

    Este disolvente, ampliamente utilizado en la industria textil y siderúrgica, es un peligroso tóxico cuya exposición, además de afectar al desarrollo cerebral de los niños, provoca numerosos problemas en los adultos que están en contacto con él en el trabajo. Diversos estudios epidemiológicos han comprobado además que la sustancia es capaz de provocar tumores en animales de laboratorio, por lo que está considerado un posible cancerígeno.
   Lea más AQUÍ.



6. Bifenilos policlorados (PCB)

Los PCB se usaban en numerosos equipos eléctricos.

   Los PCB se usaron masivamente hasta mediados de la década de 1970 como aislantes para equipos eléctricos como transformadores, interruptores, condensadores y termostatos. Durante el tiempo que se utilizaron, los PCB, que son muy estables, se acumularon en el medio ambiente.
   Su concentración en el feto afecta directamente al desarrollo del sistema nervioso y, como consecuencia, a la capacidad intelectual. En EEUU y Canadá se ha estimado que el conjunto de población posterior a la difusión masiva de PCB ha podido nacer con entre un 5% y un 7% de disminución intelectual respecto a las generaciones anteriores.
   Su uso está actualmente prohibido en casi todo el mundo. Lea más AQUÍ.




7. Polibromodifenil éteres (PBDE)


Muchos sofás están rellenos de espuma de poliuretano. (iStock)

   Estos compuestos bromados se usan como retardantes de llama en plásticos y espumas. Están presentes en numerosos equipos electrónicos pero, sobre todo, en los muebles, pues se aplica en las espumas de poliuretano presentes en estos. Su uso se popularizó para sustituir a los éteres bifenilos policlorados (PCB) que se prohibieron a finales de los 70. Pero el sustituto no fue mucho mejor.
   Su degradación en la atmósfera es muy lenta, por lo que es un compuesto persistente, además de bioacumulativo en los animales. En 2006 el estado de California prohibió su uso después de que un estudio de la universidad de Columbia comprobara que la sustancia estaba presente en altas concentraciones en la leche materna, lo que se relacionó con un menor coeficiente intelectual y una pérdida de atención en los lactantes. En Europa su uso está permitido dentro de determinados umbrales considerados (de momento) seguros.


8. Arsénico


Es habitual que el arsénico penetre en los acuíferos y contamine el agua. (iStock)

   El arsénico es uno de los elementos más tóxicos que se encuentran en la naturaleza, pero los humanos han aumentado su presencia debido a que es un componente esencial en la industria. Su presencia en el aire, el agua y los alimentos es una preocupación constante de las autoridades medioambientales y sanitarias... (de colocarlo, no de eliminarlo, claro).
   El pasado octubre un grupo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) publicó un estudio en el que alertaba del alto contenido de arsénico (orgánico e inorgánico) presente en el arroz, que puede resultar peligroso para las personas celiacas que no suelen comer otro tipo de cereales. Y no hay año que pase sin que la presencia de arsénico en los acuíferos obligue temporalmente a cortar el suministro de agua potable en determinadas poblaciones. Lea más AQUÍ y AQUÍ.


9. Plomo


El plomo estaba presente en numerosas pinturas.

   Este metal pesado tiene innumerables aplicaciones industriales y, aunque su toxicidades conocida desde hace centurias, era un material tan útil que nos hemos resistido siempre a dejar de utilizarlo. En 1921 la General Motors empezó a elaborar gasolina con tetraetilo de plomo, lo que elevaba los octanos de ésta. El plomo acabó contaminando la atmósfera y solo se prohibió el uso de este combustible cuando los peligros para la salud que estaba causando fueron más que evidentes.
   Ya en 1960 el microbiólogo y ganador del premio Pulitzer, René Dubos, aseguró que la exposición al plomo estaba “tan bien definida, con las causas y las curas conocidas, que si no eliminamos este crimen social, nuestra civilización se merece todos los desastres a los que está predestinada”. Tuvieron que pasar DÉCADAS para que el plomo se prohibiera en cacerolas, tuberías (que contaminaban el agua potable) y pinturas.
   Entre 1970 y 2012, los niveles de plomo en sangre considerados tóxicos por las autoridades han pasado de 60 microgramos por decilitro a 5. No cabe duda de que la exposición al plomo se ha reducido considerablemente, pero es difícil saber si lo ha hecho lo suficiente. 
    Lea más AQUÍAQUÍ.




10. Mercurio


El mercurio es altamente tóxico, pero hasta hace muy poco todos teníamos algo en casa. (Wikicommons)

   Hasta 2006, cuando la Unión Europea aprobó prohibir los termómetros de mercurio, la mayoría de hogares españoles guardaba en un cajón una pequeña muestra de esta sustancia extremadamente tóxica.
   El mercurio se acumula en el suelo o en las aguas superficiales, y los microorganismos son capaces de transformarlo en metilmercurio (CH3Hg), que es un compuesto mucho más tóxico, y que al absorberse provoca serios problemas en el sistema nervioso de todos los animales.
   En la actualidad el manejo del mercurio en entornos laborales está muy controlado, pero es más difícil monitorizar su presencia en el ambiente. Los peces de la cúspide de la cadena trófica (como el pez espada, el atún o la caballa) tienen una tendencia natural a concentrar mercurio. Por ello se recomienda a las embarazadas (que, recordemos, son las que tienen que tener especial cuidado con todos estos neurotóxicos) no consumir estos animales.  
   Lea más AQUÍ y AQUÍ. 


11. Tolueno


Numerosos detergentes contienen tolueno. (Corbis)

   Este hidrocarburo es una materia prima con muchísimas aplicaciones industriales, necesaria para la elaboración de poliuretano, medicamentos, colorantes, perfumes, dinamita y detergentes. También se utiliza como aditivo en los combustibles.
   La exposición a grandes concentraciones puede provocar afecciones en el sistema nervioso de la persona. Por suerte, el tolueno es biodegradable, por lo que, aunque puede tiene cierta toxicidad sobre la vida acuática, no contamina tanto el medio ambiente como otros compuestos.
   Lea más AQUÍ y AQUÍ.  


12. Etanol


Hasta los años 80 a nadie le preocupó que las embarazadas tomaran alcohol. (Corbis)

   El alcohol etílico –sí, ese que ingieres cada vez que tomas un vino o una cerveza– es una sustancia tóxica y es bien conocido su efecto pernicioso en el desarrollo del feto. Hoy todas las embarazadas saben que no pueden beber, pero el síndrome alcohólico fetal no fue identificado como tal hasta 1973 y no fue hasta los años 80 cuando las autoridades sanitarias empezaron a pedir a las mujeres embarazadas que evitaran el consumo de alcohol.
   Lea más AQUÍ y AQUÍ.  





NOTA FINAL

En el momento en que estaba investigando estas cosas (son las 4 de la madrugada ahora, hora de Brasil), estaba consultando la página de INSHT (link abajo), buscando las propiedades tóxicas de estas sustancias, ya había consultado varias y de repente:



Espero que lo habiliten rapidito. Los links postados son pdf así que esos permanecen online, otros tuve que buscar en otro site, pero avísenme si están caídos, porque yo guardo copia de cada página web que utilizo.







FUENTES:



...........................................................................................................
Publicado por: Anunciadora de Sión

SÍGUENOS EN EL FACEBOOK: DESPIERTA TÚ QUE DUERMES
JUNTE-SE A NÓS NO FACEBOOK: DESPERTA, Ó TU QUE DORMES
PARTICIPA DE NUESTRO GRUPO EN FACE: CON LOS 2 OJOS BIEN ABIERTOS
PARTICIPA DE NUESTRA COMUNIDAD EN GOOGLE+: CON LOS 2 OJOS BIEN ABIERTOS
..........................................................................................................







No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Antes de dejar su comentario, entiendan: ESTA PÁGINA NO ES PARA DEBATES. Pueden no estar de acuerdo con lo que aquí se publica y expresarlo correctamente, en cuyo caso el comentario será publicado, o manifestarse agresivamente como la mayoría hace, EN CUYO CASO NO SERÁ PUBLICADO. Ofertas pro-Illuminati son denunciadas como SPAM.